ALICANTE. La escalada de tensión que se desencadenó a finales de 2016 en el tripartito de Alicante (PSOE, Guanyar y Compromís) no remite. Sus tres líderes -Gabriel Echávarri, Miguel Ángel Pavón y Natxo Bellido-, coincidieron este lunes en el acto de presentación del Plan de Acción Territorial pero, según pudo saber Alicante Plaza, desde el pasado viernes no ha habido ningún acercamiento por lo que respecta a tres de las últimas cuestiones que han intensificado el enfrentamiento entre los tres socios: el nombramiento de los asesores de Comercio y Fiestas como directores generales; la retirada de un representante de Guanyar en la Junta de Gobierno y la eliminación de una plaza de asesor; y el auto que suspende el ajuste del callejero de Alicante a la Ley de Memoria Histórica. Más bien todo lo contrario.
En primer lugar, el alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, confirmó -al término del acto de presentación de la estrategia turística de Alicante- que pretende ejecutar el recorte en la participación de Guanyar en la Junta de Gobierno (de cuatro miembros pasará a tres) antes de su reunión de la próxima semana. Y que, igualmente, persiste en su intención de plantear la eliminación de uno de sus asesores (cuenta con seis cuando, sostiene, le corresponden cinco: uno por cada concejal) en la reunión de la comisión del pacto de gobierno, convocada para el próximo día 25.
Los argumentos son los ya conocidos: Guanyar dejó de tener seis concejales tras las expulsión de Nerea Belmonte en marzo de 2015 por lo que su posición y sus privilegios (asesores) ahora estarían sobre-representados. O lo que es lo mismo, que el rechazo expresado por el vicealcalde el pasado viernes a través de un correo electrónico no ha conseguido ningún efecto.
EL RESPETO A LAS COMPETENCIAS DE CADA GRUPO, Y A LA CAPACIDAD PARA TOMAR DECISIONES SIN NECESIDAD DE CONSULTAR AL RESTO, ES -A LA POSTRE- UNA DE LAS CLAVES SOBRE LAS QUE SE EXPLICA TODO EL CONFLICTO
Además, según pudo saber este diario, Echávarri ha decidido dejar la decisión sobre cómo deshacer el entuerto del callejero en manos de Compromís y Guanyar (titulares de las concejalías de Memoria Histórica y Estadística). Según las fuentes consultadas, no tomará ninguna decisión al respecto al tratarse de una cuestión que compete a los concejales de esas dos formaciones. Y el respeto a las competencias de cada grupo, y a la capacidad para tomar decisiones sin necesidad de consultar al resto, es -a la postre- una de las claves sobre las que se explica todo el conflicto.
La postura del primer edil sigue sin complacer a sus aliados. Tanto Pavón como Bellido insistieron este lunes en que las decisiones que afectan a la presencia de Guanyar en la Junta o a su número de cargos de confianza deben plantearse para su debate en la reunión de seguimiento del pacto de gobierno, no antes. Pavón abundó en su rechazo a esas propuestas y Bellido dijo que no podía apoyarlas si alguien no les explicaba en qué contribuían a mejorar la coordinación del equipo de Gobierno y por qué era oportuno plantearlas justo en este momento. Y sobre la ejecución del auto que suspende la renovación del callejero, apuntó que se sigue pendiente de las instrucciones de los servicios jurídicos municipales, "como hasta ahora", y al incidente de aclaración con el que se prevé precisar cómo se debe llevar a efecto una resolución judicial que, a priori, "implicaría incumplir la Ley de Memoria Histórica".