ALICANTE. Empate a un gol del Alcoyano con el Real Madrid Castilla, que permite al equipo de Vicente Parras poner fin a una racha de tres derrotas consecutivas en Liga.
Al equipo blanquiazul, que había dispuesto en las botas de Dani Vega y Mourad de ocasiones para adelantarse en el marcador en la primera mitad, le tocó ir a remolque tras el paso por vestuarios, después de que el árbitro palmesano Luis Bestard Servera iniciara en el minuto 50 su concierto de pito señalando una dudosa pena máxima por manos de Carlos Blanco (el balón golpea en el codo del central blanquiazul, pero no parece que por voluntad de este) que Arribas no desperdiciaba (José Juan adivinaba el sentido del disparo del extremo, pero no lograba atajarlo).
Con el 0-1 en el marcador, Alcoyano dio un paso al frente en busca del empate, al ritmo que marcaban los cambios introducidos por Parras (que antes de la hora de partido daba entrada a Javi Antón y Toni Gabarre y en el minuto 68 a Juli). Después de que Dani Vega y Carlos Blanco estuvieran cerca de marcar y el árbitro se comiera una pena máxima de Dotor sobre Mourad, el Alcoyano terminó encontrando el empate curiosamente desde los 11 metros, gracias a que uno de los asistentes de Bestard Servera (cuyo criterio a la hora de mostrar tarjetas resultó siempre muy curioso) le advirtiera de que Gila había cortado dentro del área con la mano un centro lateral de Primi: Carlos Blanco batía a Toni Fuidias, a falta de 10 minutos para el 90. Ya con Andy Escudero en el campo, el Alcoyano puso cerco a la meta del Castilla, que jugó con un hombre menos al ver la segunda amarillas Retuerta.
Los hombres de Parras, que tienen pendiente la disputa del encuentro de la jornada 18 ante el Castellón (aplazado por casos de Covid-19 en el vestuario blanquiazul), girarán visita el jueves a la Nova Creu Alta para medirse al Sabadell.