Están siendo momentos intensos, y muy interesantes, en la política ilicitana. Está pasando, que no es poco, una reconfiguración del espacio de la izquierda que nos llena de esperanza pero también de incertidumbre. Se habla de sumar, de confluencia unitaria de las izquierdas ilicitanas, de la posibilidad de acuerdos y está cogiendo forma una alternativa sólida para, como dice mi compañera Tonyi Macià, votar a gusto en las elecciones de mayo. Y sí, las elecciones municipales están de nuevo a la vuelta de la esquina y los partidos empiezan con sus jaleos internos, de los que muchas veces la mayoría ni nos enteramos. Aquí va mi aportación para señalar lo que me parece imprescindible que todo el mundo sepa. Eso sí, que quede claro de antemano que cuando hablo de izquierda no me refiero al PSOE, que solo es de izquierdas si Podemos le marca el paso y eso en Elche todavía no lo hemos vivido. De momento, a Carlos González solo le presiona Alejandro Soler, aunque eso da para otro artículo.
A la izquierda ilicitana nos ha costado un montón de tropiezos, de metidas de pata y de presiones de todo tipo darnos cuenta de algo muy básico: o nos unimos o seguiremos en los márgenes del debate político municipal, hablando para nuestros propios oídos. Dicho esto, esta semana celebramos una importante noticia: en Podemos, Izquierda Unida y Alternativa Republicana hemos llegado a un acuerdo para ir juntos, por primera vez, a las municipales.
Una candidatura liderada por Moisés García Monera que, tanto quienes lo conocen de su trabajo como gestor contable y fiscal como quienes lo conocemos de su empleo en la cooperativa, sabemos que es una de las personas más solventes, perseverantes y con conciencia de clase que podemos encontrar en Elche. Sería un gustazo verlo en el ayuntamiento hablando de fraccionamiento de contratos, ahora que está tan de moda. Sería de justicia verlo en el gobierno local con propuestas sobre economía y empleo digno.
Este acuerdo es el fruto de muchas conversaciones, pero también de mucha militancia compartida en causas sociales y políticas, porque somos lo que hacemos y, con personas como Fabián Jareño, Jésica Gallardo o Carlos Medina, todos nos hemos encontrado en asambleas y manifestaciones desde... siempre. Cómo me alegra saber que esta campaña la hacemos juntos, compañeros. Ya tocaba.
Luego está lo de Compromís, que está en pleno proceso de primarias abiertas para decidir su candidata a la alcaldía y también su estrategia política. La portavoz actual de esta coalición, Esther Díez, podría haber estado a la altura y haber impulsado una confluencia amplia, con ella a la cabeza, pero ha preferido llevar a su formación a primarias antes de sentarse a hablar de sumar con nadie. Y ahora, toda la izquierda local mira el incendio de Compromís a ver si resurge o no algo de sus cenizas.
Estas primarias plantean dos posibilidades. Por un lado, tenemos a Esther Díez, que ha decidido dar un paso al frente y asumir la herencia de los Mollà con una propuesta continuista, en la línea de las dos últimas legislaturas. Está tan orgullosa de su gestión que parece que no se ha dado cuenta todavía de que en las últimas elecciones municipales Compromís perdió la mitad de los concejales. Por otro lado, Marian Campello, que se postula como la candidata de la unidad y la regeneración política. Empatizo muchísimo con ella porque sé lo complejo que es asumir el liderazgo de la pluralidad y lo tremenda que es esa responsabilidad; y lo digo abiertamente: espero que gane las primarias.
El motivo es sencillo, quiero una papeleta en Elche que ponga: Compromís + Podemos + EU + AR y que sume a todas las fuerzas transformadoras que quieran apoyar un impulso democrático en nuestro municipio. Quiero votar la candidatura de las aparadoras, de las ecologistas, de la protección del palmeral, de la defensa de una vivienda digna, de las feministas y de los defensores de las pensiones públicas. Una confluencia amplia de todas, con todas. Y, por supuesto, también con Esther.
Y tenía que decirlo, Marian Campello ha traído a la izquierda ilicitana una ilusión que hacía tiempo que no veía. Ha juntado con un mismo fin a personas muy distintas, configurando un puzzle complejo y ambicioso con el que espera articular una fuerza capaz de mirar al PSOE a la cara, para negociar entre iguales, con el objetivo de frenar el avance de la derecha, pero también el de modernizar y acelerar las políticas sociales que necesitamos para la gente de los barrios y pedanías de Elche. Si gana, puede dar por hecho que estaremos a su lado.
Lo que está claro, para molestia de algunos, es que Podemos estará en las elecciones municipales sí o sí. Parece mentira que haya que dejar claro este detalle. No he visto a gente más incansable, optimista y decidida que la que hay en Podemos Elche. La palmera que aguanta el huracán. Podemos y la confluencia avanzan con o sin Compromís, eso que no lo dude nadie.
Vivimos tiempos de cambios, lo viejo no acaba de morir y lo nuevo no acaba de nacer, y eso nos deja experiencias, como mínimo, interesantes de analizar. Se dirá de las próximas municipales que en realidad no se disputaron en mayo, sino en febrero; en las primarias de una formación que debate en abierto su rumbo: si seguir como hasta ahora o cambiar para aspirar a la alcaldía. Todo en una votación abierta en la que tú también puedes participar. ¿No os parece como para pensarlo?
* Anabel Mateu es coportavoz de Podemos en Elche