Aurora Rodil, Pablo Ruz y Francisco Soler en la comparecenciaELCHE. Ya se conoce la subida de subida de la tasa de basuras de Elche. Será de entre 18 y 20,13 euros anuales para cada hogar, y de entre 38 y 40 euros para las empresas. Una subida que en todo caso, estará sujeta a bonificaciones municipales: del 50% para las familias que certifiquen situación de vulnerabilidad, del 50% para las familias numerosas, y otro 50% para los pensionistas. Según los datos del Ayuntamiento, podrían beneficiarse de estas ayudas unos 17.000 hogares de la ciudad, sobre los 15.000 pensionistas y unas 1.800 familias numerosas. Con todo, es una estimación, porque teniendo en cuenta la situación de vulnerabilidad y las solicitudes que se presenten, la cifra puede variar.
Una subida que supondrá una recaudación aproximada de entre 11 y 13 millones de euros, siendo actualmente 9,2 los que se recaudan por la recogida. Como adelantó este diario, el Ayuntamiento ya trabajaba en los presupuestos con que ingresaría unos 3 millones de euros más por la aplicación de esta tasa. Esta tasa se aplicará desde el 1 de enero de 2025, y la gestionará Suma, que permitirá pagar en dos plazos o prorratear, según se elija. Una gestión que asume como ha hecho ahora con otros impuestos municipales, como las plusvalías. Y a partir de ahora, la tasa se detrae de la factura del agua, que tradicionalmente se ha incluido en el abono trimestral de Aigües d'Elx, lo que a su vez era una anomalía en el entorno.
Con todo, apunta el alcalde Pablo Ruz, que ha comparecido este martes junto a la socia de Vox y teniente de alcalde, Aurora Rodil, y el vicealcalde y edil de Hacienda, Francisco Soler, que "hemos amortiguado la subida, y será una de las menores subidas del país". El regidor ha querido dejar claro que no están de acuerdo con la subida, y manifiesta que "Europa no obliga a este tasazo, recomienda aumentar las cifras de reciclaje, pero no subir las tasas fiscales, es el gobierno de Sánchez quien nos lo impone", asegura.
Asimismo, respecto a la apuesta por las bonificaciones, y por qué esta medida en lugar de otras como una tasa en base a la renta o zona de la ciudad, como han hecho otros municipios del entorno, la concejal de Vox ha explicado que "no tenemos prejuicios con las rentas altas y no lo aplicamos porque este gobierno no quiere subir los impuestos, sino que es partidario de bajarlos, por eso optamos por la reducción", esgrime Rodil.
Sobre esta cuestión, Ruz añade que han decidido adoptar estas medidas también porque "la ley es ambigua", e indica que "no explica cómo, dónde ni cuándo aplicarla, es un caos, no es clara". Así, señala que desde mayo han estado analizando cómo aplicar y encajar jurídicamente estas bonificaciones y cómo adoptar la medida, para evitar un gran incremento. El alcalde pone de ejemplo que cada municipio ha aplicado la tasa de una forma distinta, y que algunos han optado por una una subida generalizada, una tabla rasa, "por ejemplo teniendo en cuenta todo, baldeo, limpieza o barrido, que no son asuntos estrictos de la recogida de los residuos". De esa forma, ya que por ley tienen que aplicarla, Ruz esgrime que han jugado con esa propia ambigüedad de la legislación para evitar una subida más relevante.
Actualmente la ciudad está repartida en seis zonas, donde cada una paga una cifra más o menos elevada por la categoría: densidad de población, poder adquisitivo, etc. Algo que aclaraba Soler, añadiendo que en cierta forma quien más tiene pagará más porque la subida es también para cada zona, que ya tiene esa tarifa según distintas condiciones. Con esta subida se cubre lo que a priori indica la tasa que hay que repercutir a la ciudadanía por los servicios que recibe. En el caso de Elche, tan solo aplicando lo que cuesta el servicio de recogida y el tratamiento de los residuos, la cifra se eleva a unos 20 millones de euros anuales de coste, pero frente a lo que se paga, es el Consistorio quien asume ese desfase con otras partidas del presupuesto, sin aplicación impositiva directa.
