TOLEDO. La eficiencia con un plus de seguridad superior a la competencia es lo que ofrece Subaru en su último modelo hibridado, el todocamino XV, en el que ha apostado por la reducción del consumo y de las emisiones sin olvidarse del ADN que caracteriza a la marca nipona.
¿Y cuál son esos "valores" que no ha sacrificado en detrimento de la consecución de una nueva etiqueta ECO para otro de sus modelos? Los motores boxer de gasolina -que tan famosa han hecho a Subaru- y la tracción integral AWD, que convierte a sus vehículos en los ideales para subir a un puerto nevado de montaña o para adentrarse en el campo para practicar actividades al aire libre.
Ambos los mantiene el Subaru XV Eco hybrid, que monta la tecnología de propulsión e-boxer que está compuesta por un motor de gasolina atmosférico 2.0 de 150 CV, otro eléctrico de 16,7 CV y una batería de litio de 118 V, con los que acelera de 0 a 100 km/h en 10,7 segundos y alcanza una velocidad máxima de 193 km/h.
Su funcionamiento es el siguiente: a baja velocidad (por debajo de 30 kilómetros/hora y durante una distancia que puede llegar a 1,5 kilómetros) este SUV es movido por el propulsor eléctrico, a media velocidad tanto el de gasolina como el eléctrico están sincronizados y a cruceros más elevados solo opera el de combustión.
El conductor no tiene que hacer nada. Es la tecnología la que salta de uno a otro. Solo el ruido del motor de gasolina delatará su funcionamiento, frente a la ausencia de éste que caracteriza la entrada en funcionamiento del propulsor eléctrico.
El resultado es un menor consumo en comparación con la anterior versión de gasolina de 156 CV del XV que se comercializó hasta el verano pasado. En la prueba realizada los valores que hemos obtenido han estado comprendidos entre los 7 y los 9 litros/100 kilómetros (el homologado es de 7,9 l)
Ha sido una toma de contacto que ha discurrido por autopista y carreteras secundarias, y en la que no ha faltado una pista 4x4.
Tanto en el asfalto como fuera de él es de gran ayuda la transmisión automática Lineartronic de variador continuo y con levas en el volante que equipa de serie el XV. El accionamiento es agradable en su conjunto, aunque cuando se pisa con decisión el acelerador es ruidosa, lo que es habitual en las transmisiones de este tipo.
Es de las pocos peros que se pueden poner a un SUV que transmite mucho aplomo en carretera, por un chasis y una suspensión que controlan muy bien que el coche no balancee en curva ni hunda el frontal en frenadas bruscas por los trasvases de peso.
Si nos ha convencido en carretera, más lo ha hecho en las trialeras, cruces de puentes, fosas y pistas rápidas donde hemos podido disfrutar del lado más divertido del XV, que cuenta con el sistema X-Mode (con control electrónico de descenso) para que el coche vaya siempre por donde le indiquemos gracias a una dirección rápida y precisa.
Los 22 centímetros de distancia que separan la carrocería del suelo permiten con facilidad y cabeza pasar por roderas sin que el coche toque (los bajos están protegidos con una chapa, que además ayuda a canalizar el flujo de aire y mejorar así la aerodinámica).
Exteriormente, los cambios respecto a los XV de gasolina (de 114 CV) y bifuel (además de gasolina con GLP) que se mantienen a la venta se centran en las ópticas delanteras, la parrilla central, los antiniebla tipo led, las barras de techo metálicas, el alerón trasero en negro piano y el logo ecohybrid.
El interior es muy espacioso delante y detrás, mientras que el maletero, que pierde unos 30-35 litros por albergar la batería del sistema e-boxer, dispone de 340 litros, ampliables hasta los 1.193 litros con los asientos traseros abatidos. Los toques bronce en las molduras, el fondo azul de los relojes de instrumentación o el nuevo cuero bicolor son los elementos diferenciadores del Ecohybrid.
En definItiiva, el XV Ecohybrid es un Subaru de los pies a las cabeza que se mantiene fiel a la tradición de la marca al tiempo que se sube al carro de la electrificación. Ya está a la venta con dos equipamientos muy completos: Sport Plus (30.500 euros con descuentos) y Executive Plus (32.500 euros).