ALICANTE. El gigante de la distribución de ropa deportiva, Sprinter, avanza en la construcción de su silo autoportante robotizado en sus futuras instalaciones del polígono de Las Atalayas. La compañía fundada en 1995 por las familias Bernard y Segarra prevé que la labor constructiva de ese nuevo edificio y el ajuste de la antigua nave de Altadis a sus necesidades estén finalizados en un plazo de seis meses para trasladar hasta Alicante la actividad administrativa y logística que ahora mantiene repartida entre Elche y Dolores. Ese aterrizaje supondrá la llegada de unos 400 trabajadores a su nuevo macrocentro logístico, situado en una parcela de 146.000 metros cuadrados arrendada al grupo Baraka.
A partir de entonces, el centro logístico de Alicante almacenará y organizará todos sus productos para canalizar su reparto a su red de puntos de venta distribuidos en el territorio nacional. De acuerdo con la previsión inicial, la compañía planeaba llegar a clasificar más de 300.000 cajas de productos de primeras marcas deportivas, para lo que resultaba necesaria la construcción de ese nuevo edificio, de 27 metros de altura.
De hecho, su construcción motivó que se dictase un decreto de instrucción urbanística para dar cabida a su desarrollo, ya que se trataba de un tipo de instalación hasta ahora no estaba contemplada en el Plan General de Ordenación Urbana, en vigor desde 1987. Con ese decreto, se determinó que ese tipo de equipamientos tendrían la consideración de instalaciones técnicas asociadas a la producción, lo que permite que todos los proyectos similares puedan eludir el límite de los 16 metros de altura que ese planeamiento aprobado hace 30 años prevé para los edificios de las zonas industriales.
Sprinter logró licencia definitiva para construir ese nuevo edificio el pasado mes de julio e inició las obras del nuevo edificio con una inversión estimada de 3,9 millones. La compañía cuenta con 125 establecimientos en todo el país y da empleo directo a 1.850 personas. Como publicó Alicante Plaza, sus ventas aumentaron el año pasado en más de un 20%, hasta rozar los 200 millones de facturación; un dato que la sitúa como una de las principales firmas de la provincia en cuanto a volumen de negocio.