BENIDORM. Turisme Comunitat Valenciana ha publicado el resultado de una encuesta realizada a las empresas y entidades adheridas al programa CreaTurisme. Un sondeo que se inició el 17 de abril y finalizó el 1 de mayo. Así, ha recibido 302 formularios cumplimentados de diferentes áreas del sector para conocer cómo afrontaban la crisis de la covid-19.
La encuesta tiene representación de alojamientos; guías de turismo; empresas de turismo activo; restaurantes; espacios que se pueden visitar; instalación deportiva o portuaria; festivales, conciertos y eventos musicales; comercio y artesanía; empresa de actividad; otros; e idiomático. Por provincias: 83 son de Castellón, 85 de Alicante y 134 de Valencia.
Una de las numerosas conclusiones está en las reservas. Según apunta este estudio, sólo el 12% han podido aplazarlas para fechas posteriores, y por tanto, no perder los ingresos ya percibidos con anterioridad. La mayoría, el 74% (225 empresas) tuvieron que cancelar las citas. Un 6% no tenía reservas, mientras que el 8% forma parte de la categoría 'otros'.
Para esto último, desde Turisme señalan que muchos de ellos pertenecen al turismo musical, por lo que han paralizado las ventas hasta saber si finalmente se suspendían los eventos o aplazados para devolver las entradas. Además, otras respuestas apuntaban a que no operaban a través de reservas y otras que han tenido tanto cancelaciones como aplazamientos.
Uno de los parámetros analizados está en la forma de operar durante los días de confinamiento. Los datos reflejan que el cierre temporal fue el más seguido, alcanzando el 59% de los encuestados. El 16% se efectuó en su totalidad a través del teletrabajo, destinando gran parte del tiempo a actualizar las redes sociales, a gestionar reservas o a mejorar los proyectos; el 14% siguen parcialmente en teletrabajo, un 4% era todavía presencial y el resto se enmarcaba en otros asuntos que no estaban contemplados, como reparto a domicilio, mantenimiento por los socios, etc.
Ante el problema sobrevenido por no poder operar y dejar de facturar de manera normal durante más de dos meses, el 62% de las empresas han preparado un plan de choque. De éstas, entre otros asuntos, el 65,4% (140 empresas) son relativos al reajuste de costes y gastos fijos. Un 57,5% (123 empresas) por la revisión y adaptación de sus productos. Un 55,1% (118 empresas) acometerán cambios en su estrategia de marketing. El 40,7% (87 empresas) han solicitado préstamos ICO. El 33.2% (71 empresas) han tenido que renegociar los alquileres o el 29,4% (63 empresas) han aplicado un reajuste de los sueldos.
En el otro lado está el 38% de los que no han iniciado un plan de choque, donde un 23,4% ha sido por no tener información para hacerlo, un 10,6% no tiene recursos para afrontarlo, como una gestoría o un asesor, mientras que un 16,2% afirman tener recursos propios para aguantar.
Donde más unanimidad hay es en la pregunta, más subjetiva, sobre la percepción que tienen del impacto que pueda tener en la economía de la empresa. El 90,8% estima que será 'muy alto', mientras que el 7,2% cree que será 'medio' y el 2% será 'bajo'. Por lo que respecta al modo de financiación, se les preguntó si contaban con fuentes de financiación suficientes para sobrellevar la situación actual. La mayoría, el 41%, reconoció que no, mientras que el 33,3% dijo tener recursos propios y el 25,7% es con financiación externa.
En cuanto a las ayudas para estabilizar las cuentas, el 35,6% dijo no haber pedido ninguna. 56 empresas dijeron que era por no saber cómo se tramitaban, otras 39 por la complejidad de la solicitud, otras 12 no creían ser interesantes para sus negocios y otras 17 dijeron no necesitarlo. Sin embargo, 176 mencionaron otros motivos, entre las que ganan que no cumplen con los requisitos, como justificar la merma en ingresos por ser de nueva creación, ser una asociación y otros parámetros que no cumplen.
En el lado contrario están los que las han solicitado a las administraciones locales (14,2%), autonómicas (44,6%) y nacionales (46,2%).
Una de las principales medidas para desahogar los gastos en las empresas es la relativa a la plantilla. Así, la opción más concurrida llegó al 38% de ellas a través de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). No obstante, un 33% no adoptó ninguna medida. Ante esto, señalan desde Turisme que lo motivos, entre otros, es que son autónomos y no pueden despedirse, desconocen o no tienen asesoramiento para hacerlo, no saben si podrán mantener seis meses a sus trabajadores (en el caso del ERTE), esperan para ver si pueden mantener a sus empleados, son una administración pública y otras que solo contratan en temporada (y no han abierto).
Muchos han repetido que después de la crisis habrá empresas que no vuelvan a subir la persiana. Algo que se refleja en la encuesta: el 2,6% considera cerrar de manera definitiva. En el lado opuesto, y siendo la opción mayoritaria (el 33,1%), están aquellos que opinaban que abrirían en cuanto terminara el confinamiento. Les siguen el 26,2% que creen que deberán esperar al menos dos o tres meses. Un 19,5% piensa que tendrá que esperar un año y un 18,5% cree que será después de un mes.
Por categorías, como se puede ver en el cuadro inferior, los festivales de música son los que peor panorama de apertura presentan, pensando en el año que viene. Hay que tener en cuenta que las medidas de distanciamiento físico ocasionan más daño a estos acontecimientos. Mientras que el cierre se lo plantean en mayor cuota desde el sector de la restauración.
El sector hotelero de la Comunitat Valencianapionero en favorecer la compensación de la huella de carbono de los turistas.
El sector hotelero de la Comunitat Valenciana pionero en favorecer la compensación de la huella de carbono de los turistas.