ELCHE. Apenas 8.403 espectadores asistieron este domingo en el estadio Manuel Martínez Valero al derbi de la provincia de Alicante.
El encuentro era de pago para los abonados del Elche pero nadie esperaba una asistencia tan baja de público y eso que se sabía de antemano que la presencia de aficionados visitantes sería testimonial como finalmente ocurrió.
La cifra de espectadores registrada fue superior a la de los partidos contra Mallorca (7.154) y Villarreal (8.127), pero no a la de choque contra el Lleida que con 9.041 espectadores seguirá siendo el que más público ha congregado en el coliseo franjiverde en la presente Liga.
Ausencia de incidentes
Diego García y Quique Hernández presidieron el derbi desde la primera fila de un palco en el que se dieron cita también los alcaldes de Elche y Alicante, Carlos González y Luis Barcala, o Juan Carlos Ramírez, entre otros.
Si en el terreno de juego el fútbol desplegado por ambos contendientes no fue para tirar cohetes, en las gradas el duelo se vivió con algo más de intensidad, con el tradicional intercambio de cánticos entre los aficionados franjiverdes que se encontraban en el primer anillo y el centenar de blanquiazules que siguió el encuentro desde la zona visitante, pero también de los herculanos hacia sus jugadores y la directiva, después otra temporada para olvidar.
Eso sí, un derbi más la ausencia de incidentes fue total tanto dentro como fuera de un estadio en el que, pese a no haber sido declarado el partido de 'alto riesgo', se desplegó un dispositivo especial de seguridad.
Vuelta de honor
Por cierto, en el descanso las chicas del Club Voleibol Elche dieron la vuelta de honor al terreno de juego tras su reciente ascenso a la Superliga Femenina
