La estación de ITV de Alicante, en el polígono del Pla de la Vallonga. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. La Conselleria de Innovación, Industria, Comercio y Turismo mueve ficha con el fin de atajar los problemas de saturación detectados en las estaciones de ITV de la provincia de Alicante con la puesta en marcha de un plan de choque específico de un año de duración.
En concreto, Sitval (la empresa pública que asume la gestión de todas las estaciones de la Comunitat tras la reversión de las concesiones aprobada durante la pasada legislatura por el Consell del Botànic) ha programado la implantación de cinco líneas adicionales para la revisión de vehículos en otros tantos centros con el fin de ampliar la disponibilidad de turnos en los municipios en los que se habría constatado más dificultades para concertar cita.
¿De qué poblaciones se trata? Fuentes del departamento autonómico que coordina la consellera Nuria Montes precisaron que los centros que presentan mayores problemas de congestión son el ubicado en Benidorm, en Novelda (para dar cobertura a la demanda detectada en la zona de Elda-Monóvar), en Alicante (igualmente, para ampliar el servicio en su área metropolitana), en Alcoy (que abarca hasta parte de los municipios de l'Alacantí, como Xixona) y en alguno de los existentes en la comarca de la Vega Baja que todavía estaría por decidir.
En principio, la puesta en servicio de esas líneas de refuerzo debería ser relativamente sencilla por lo que se augura que deberían instalarse con rapidez. Por lo pronto, ya se dispondría de una provisión de gasto de 700.000 euros para el conjunto de las cinco líneas, en los que se incluye el presupuesto destinado a la dotación de equipos e infraestructuras, próximo a los 60.000 euros por cada nueva línea, según las mismas fuentes.
Al margen de ello, el plan de choque diseñado por Sitval prevé también un refuerzo en la dotación de telefonistas en el servicio de call center que se encarga de gestionar las reservas de cita previa. Según fuentes de la conselleria, se prevé duplicar los once operadores de los que se disponía hasta ahora en el conjunto de la Comunitat para pasar a 22 como medida alternativa a la que poder recurrir, en el caso de no poder hacerlo mediante el sistema de solicitud telemática, a través de la página web de la sociedad pública.
Con la prolongación de esas medidas durante todo un año se aspira a atajar los problemas constatados a la hora de solicitar turno. Especialmente durante los dos meses que se consideran temporada alta y en los que se alcanzan los mayores picos de demanda, entre mayo y septiembre.
