ALICANTE. El Elche y especialmente el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) seguían este miércoles aguardando la resolución del recurso de reposición interpuesto por el segundo contra el auto por el que se decretaba el alzamiento de la suspensión parcial del convenio de acreedores del club franjiverde (de la parte relativa al canje de deuda por acciones).
Tanto el club como el banco del Consell continuaban ayer sin tener noticias del titular del Juzgado de lo Mercantil número 3 de Alicante, el magistrado José Luis Fortea, que es el encargado de resolver este recurso contra un auto dictado por él.
El IVF, que como adelantó Alicante Plaza el pasado 18 de febrero, recurrió ante el Tribunal Supremo la sentencia de aprobación del citado convenio, en el cuarto otrosí de su recurso de casación solicitaba a la Audiencia Provincial de Alicante a que además de su remisión al Alto Tribunal decretara la suspensión cautelar, algo para lo que en el auto por el que acordaba lo primero la Sección Octava de la Audiencia manifestaba ser incompetente: "No procede pronunciarse sobre el mantenimiento de la suspensión por ser competente el juez del concurso, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 197.6 de la Ley Concursal", señala expresamente en el mismo.
Ampliaciones por aportaciones dinerarias
Lo curioso es que la tarde del martes, ese aumento de capital por canje de deuda por acciones del convenio que el IVF ha tratado de parar desde 2017 se llevaba a cabo en el transcurso de una Junta General de Accionistas de carácter extraordinario.
Recurriendo al Supremo el banco del Consell reafirma su oposición a dicha operación de aumento de capital, si bien es cierto que lo que trata de evitar con lo anterior, que se deprecie la prenda con la que se garantiza el cobro de los 15 millones que le adeuda de la Fundación, el paquete de acciones del Elche titularidad de esta, ya es imposible conseguirlo aunque su recurso sea estimado toda vez que se han acometido otras operaciones de ampliación de capital, estas por aportaciones dinerarias, que han provocado que la Fundación deje de ser la titular de la mayoría de las acciones.
