ELCHE. Situación estrambótica la vivida en la jornada de este martes con las negociaciones entre Compromís per Elx y Podemos-EU. A media tarde Iniciativa daba por finiquitadas las negociaciones con los morados, señalando que les habían ofrecido una propuesta de "crecimiento compartido" y que suponía el puesto 'número 3' de la lista rotatorio, es decir, dos años un concejal de la coalición valencianista, en este caso, Felip Sànchez, y dos de Moisés García, alcaldable de Podemos. Una propuesta que Podemos veía con reticencias, pero que no suponía que las negociaciones hubieran finalizado. De hecho, según Podemos y Més, en la reunión aún quedaba el asunto abierto y no se había acordado finalizar las negociaciones. Los morados por ejemplo tenían que mascar la oferta en su Ejecutiva.
A este respecto, desde Més y Podemos, que apostaban por una confluencia en la que el tercer puesto fuera para García en representación de la formación morada, se enteraron precisamente por la prensa de que Iniciativa daba por rotas las negociaciones. Un mensaje nítido de Iniciativa porque no ven más opciones después de la oferta realizada este martes, y que viene a empeorar las relaciones o posibilidades de unas negociaciones que en cualquier caso ya se veían muy difíciles estas últimas semanas por el entorno de las formaciones.
Desde la perspectiva de Iniciativa, que fueron quienes ganaron las primarias con la actual portavoz Esther Díez frente a la secretaria autonómica Marian Campello, señalan que "hemos sido muy generosos", y entienden que la propuesta realizada "es una forma de mantener las políticas de la ciudad y que siguiéramos sumando para crecer en el futuro", apuntan fuentes del partido. Compromís, quien tiene tiene ahora la correlación de fuerzas a su favor por motivos obvios, apuntan a que tenían cuatro concejales en 2015 y que con los actuales dos están "cediendo mucho" con ese tercer puesto, que llevaría aparejado el asesor correspondiente. Unas versiones distintas dependiendo del partido.
Lo único claro es que el puesto número 3, el punto de la discordia, es el quid de la cuestión. El puesto por el que hubo primarias, porque Campello y Més querían que fuese para Podemos, y Díez e Iniciativa querían que fuera para el concejal Felip Sànchez. Originalmente, Podem planteaba el 1 para Compromís, el 2 para ellos y el 3 para EU. Una vez celebradas las primarias, con los dos primeros puestos para Compromís, no había más opción para los morados que pelear por el tercero. Ellos consideran que con respecto a las elecciones de 2019, aportan el 45% de los votos a la izquierda del PSOE, ya que estuvieron cerca de rebañar un concejal al sumar más de 4.500 votos. No entienden que el "concejal de crecimiento", que sería el 3 y que aportarían con sus votos, vaya también para Compromís. "Venimos cedidos de casa", dicen en referencia al número 2, por esa cifra de votos de las últimas locales.
Además, no se fían de ese concejal rotatorio, porque nada garantizaría que el edil que toque, que primero sería Sànchez, entregase el acta, que es personal, a los dos años. En Crevillent ya ha ocurrido. Aparte de que ese tercer edil a día de hoy "no existe", de hecho para conseguirlo habría que conseguir en torno a 10.000 votos, que son muchos. Así, aunque la confluencia de Podemos-EU-Alternativa republicana quería el 3 para los morados y el 4 para EU, Compromís lanzaba el tercer concejal rotatorio, el cuarto para Podemos y el sexto para EU, algo que estos han rechazado porque era inverosímil, poco más que testimonial. Según Podemos, incluso su alcaldable Moisés García había ofrecido que su tercer puesto fuera para un independiente, y el 5 para EU (más el secretario de grupo). Sería lo último que se había abordado en la reunión, y con eso, se darían un tiempo para reflexionar.
Sin embargo, al finalizar este martes la tercera reunión, llegaba este mensaje a los medios que pillaba por sorpresa tanto a Més como a Podemos, ya que hasta ahora se había acordado llevar en estricta confidencialidad el curso de las negociaciones, incluida la reunión de este martes. Por lo que la postura puede torpedear más unas reuniones que ya de por sí contaban con poco oxígeno. Desde Podemos no entienden "que se pida esa discreción y luego se dé una visión unilateral". Aunque todo el mundo veía y ve muy difícil un acuerdo, porque tampoco hay acuerdo con las políticas, consideran que "estas declaraciones perjudican a todo el campo progresista". Nadie ha quedado por tanto satisfecho, ya que por parte de Iniciativa, además, ha molestado que Podem no haya confirmado que no vayan a registrar candidaturas locales en las grandes ciudades.
En este sentido, cabe recordar que Podemos lleva haciendo su camino paralelamente junto a Esquerra Unida y Alternativa Republicana, con quienes llegaron a un acuerdo programático por el que se presupone que confluirán juntos a las elecciones. Los morados ya veían con reservas la posible confluencia, sin ocultar que creían que si ganaba Iniciativa no habría acuerdo, que es lo que parece que ocurrirá. Por ahora, la única alianza que hay, si finalmente se confirma, es la de Podemos con las otras dos formaciones. A priori habrá novedades esta semana con un acuerdo por su parte. Eso sí, con esta coyuntura, se contempla de nuevo una dispersión del voto en la izquierda que podría perjudicarles de cara a repetir un Ejecutivo progresista vistas las tendencias políticas, al menos a nivel nacional.
