Sigue el goteo de contratos en suspenso: la pista de Geperut y el Tossal, preadjudicados pero sin fondos

ALICANTE. La licitación de contratos al borde del cierre del ejercicio presupuestario de 2017 vuelve a forzar al equipo de Gobierno del PSOE en el Ayuntamiento de Alicante a suspender su desarrollo al haberse cancelado la partida específica habilitada para su ejecución. Sucedió en la Junta de Gobierno del pasado viernes con un primer contrato vinculado al plan de reurbanización de Las Cigarreras, cofinanciado por la Unión Europea (EU) como estrategia DUSI: el proyecto de mejora de eficiencia energética en el alumbrado público en los barrios de Pla-Carolinas y San Antón. Y, según fuentes municipales, volverá a suceder con dos licitaciones que pasaron este martes por la Mesa de Contratación. 

Se trata, por un lado, de la construcción de una pista polideportiva en la plaza de Lo Geperut, impulsada como inversión sostenible, con cargo al remanente de crédito de las cuentas de 2016, y del proyecto de adecuación del espacio forestal del Tossal, en el entorno del centro de metadona, que también forma parte de la DUSI de Cigarreras. La Mesa de Contratación validó su propuesta de adjudicación a las empresas que presentaron las ofertas mejor valoradas por los técnicos. En el primer contrato, tramitado como un procedimiento negociado con publicidad, la propuesta que se perfila como adjudicataria es la presentada por Inelsa, con un presupuesto de 101.000 euros. El segundo contrato, con un precio de licitación de 399.999 euros, debería quedar en manos de Pavasal, al presentar la oferta mejor puntuada.

El equipo de Gobierno deberá habilitar partidas económicas para sufragarlos mediante modificaciones de crédito o la concertación de un préstamo

Sin embargo, según las fuentes consultadas, la Junta de Gobierno deberá acordar ahora la suspensión de su ejecución (una vez ratificada su adjudicación) hasta que pueda acordar una modificación de crédito o habilitar otro mecanismo de financiación (la contratación de un préstamo, por ejemplo) para dotarlos de fondos. En principio, no se trata de ningún impedimento insalvable. No obstante, sí podrían generarse complicaciones en el caso de que la llegada de esos recursos económicos se demoren. En primer término, las inversiones sostenibles -como la de Lo Geperut- deben estar ejecutadas a final de este año. De lo contrario, los fondos previstos se derivan a cancelar deuda de forma automática sin que las obras se ejecuten. Y en segundo lugar, los proyectos de la DUSI están ligados a un calendario de ejecución concreto: el 30% de la inversión total (22 millones) debe estar ejecutado a 31 de diciembre de 2019.

Al margen de los contratos paralizados por falta de consignación presupuestaria, existen otros dos acuerdos paralizados por los recursos formalizados por otras tantas empresas en relación a sus procesos de contratación. Como ha publicado este diario, el primero es el contrato sobre el montaje de infraestructuras para fiestas, pendiente de un informe requerido por el Tribunal Central de Recursos Contractuales en el que se justifique la confidencialidad de las ofertas presentadas. Y el segundo es el concurso para la adquisición de contedores de residuos orgánicos, también suspendido tras la impugnación de una empresa.