Sergio Miranda: "No hay diferencias entre médico y profesional de limpieza; vamos todos a una"

ALICANTE. El trabajo que desempeñan los profesionales de la limpieza en los hospitales es vital en estos momentos para evitar la propagación del virus al descontaminar las zonas afectadas o que presenten un riesgo elevado por el tránsito o la acumulación de personas. Son la primera línea de defensa para conseguir controlar la expansión de los contagios y que el resto del equipo de sanitario puedan cumplir sus funciones minimizando los riesgos para su salud. Tal y como comenta un médico valenciano, «ellos son uno más en el equipo sanitario porque la lucha contra esta enfermedad tiene muchas vertientes y la limpieza es una parte muy importante».

«Lo peor es que día a día estás viendo a personas mayores ingresadas solas, sin poder ver a sus familias, y no puedes si quiera acercarte a ellas a consolarlas,… si la gente viera lo que vemos nosotros no se saltarían tan a menudo las medidas de confinamiento. Hace falta que la sociedad esté más concienciada con lo que está pasando», asegura Sergio Miranda, trabajador del equipo de limpieza de Clece en el Hospital Sant Joan de Alicante. Sergio está en esa primera línea desde el minuto uno y cuenta como está siendo esta experiencia, «cuando empezó todo, el golpe fue apoteósico, había un descontrol horrible pero gracias a la colaboración de todos los que trabajamos aquí hemos podido hacer frente a la situación».

Y eso, dice es lo más gratificante de todo. Saber que todos trabajan unidos con el mismo objetivo, la lucha contra la enfermedad. «No hay diferencias entre un médico y un personal de limpieza, vamos todos a una, somos un equipo. De hecho, los pacientes y el personal sanitario valoran mucho nuestro trabajo, nos muestran su apoyo y nos dan las gracias todos los días». Estos profesionales han pasado de estar casi olvidados a ser puestos en valor y a reconocerse el importante trabajo que realizan. «Su trabajo es esencial para mantener los centros en las condiciones higiénico-sanitarias adecuadas y encima no se quejan. Todo el día llevan la sonrisa en la cara y eso que no descansan un momento», comentan miembros del personal sanitario.

Reforzar los turnos y proteger a los trabajadores

Para hacer frente a la situación provocada por el coronavirus y apoyar a sus trabajadores, en Clece han reforzado los turnos de limpieza en todos los hospitales en los que está presente. «Hay que agradecer la rapidez con la que se han tomado medidas, así como la coordinación y la organización de todo el equipo.».

En la Comunitat Valenciana, Clece presta servicios de limpieza y desinfección en 10 hospitales (entre ellos el Hospital La Fe de Valencia, el hospital San Juan de Alicante o el General de Castellón), 5 centros administrativos y 146 centros sanitarios con cerca de 1.800 limpiadoras y 400 vigilantes de seguridad. Tal y como explica Sergio Miranda, cada dos horas se realiza una desinfección de cada zona y de los pasillos y cada 45 minutos se limpian ordenadores, mesas, teléfonos, paredes. Además, todos los sábados el Hospital ha organizado una formación para recordar el protocolo y cómo usar los EPIs para minimizar los riesgos. «Estamos trabajando al 200%, pero la satisfacción de saber que nuestro esfuerzo es clave para garantizar la victoria frente al Covid-19 nos da la energía que necesitamos».

Respecto al desabastecimiento de material, Sergio afirma que ellos no han tenido ningún problema. «Tanto el hospital como Clece nos han facilitado el material necesario en todo momento. De momento no ha habido ningún contagiado entre nosotros. Además, hay que agradecer las medidas que ha tomado Clece para evitarlo, por ejemplo, enviando a casa a los trabajadores que formaban parte de los grupos de riesgo». A ello se une, tal y como ha comprobado Sergio Miranda, que la empresa ha apostado por sus trabajadores. «En mi caso, a finales de marzo me llamaron para decirme que me hacían indefinido. En la situación actual de país, con tanto ERTE, la pandemia, personas en el paro, cierres de establecimientos … ha sido una noticia que ha reforzado, aún más mi dedicación y motivación».

Una motivación que también encuentra en los aplausos de las ocho de la tarde, cuando ve el trabajo de todo el equipo del hospital y en las diversas iniciativas del hospital, de la empresa y de los ciudadanos, que les llevan comida, bebida o material como mascarillas hechas por ellos. Aunque Sergio Miranda reconoce que quien más le está ayudando a seguir adelante y paliar los efectos de los elevados niveles de estrés y carga emocional a los que están sometidos día tras días desde que empezó la crisis son sus hijos. «Desde el primer día han cumplido el confinamiento y no se han quejado en ningún momento. Me están dando una lección cada día».