ELCHE. Con una alineación clásica uno tres uno, la portería bien cubierta por las cajas de Fran Guirao, la cobertura en el líbero del bajo de Nando Robles, los medios cada año que pasa más versátiles del otro Guirao, Jorge y Javi Vox, coronados por el frontman Frutos, y es que Sean gana en la media distancia de las salas, Second mantienen su puesto entre la primera división de los directos del indie hispano.
La sala La Llotja de Elx volvió a acoger a la banda murciana con todas las entradas vendidas desde hacía días, esta vez no sólo dentro de la programación propia, sino como presentación del Elche Live Music Festival 2017,el próximo abril. Los propios Second formarán parte del cartel.
Más de 400 personas y personitas expectantes y una puntualidad exquisita para el britpop con pinceladas de rock aeróbico que durante una hora y cincuenta minutos iban a sonar, desde las diez y diez de la noche. Al fin y al cado, como bien soltó Sean Frutos en su primer speech,“siempre es agradable hacer la media horica que nos trae de Murcia aquí”. Lo de las personitas viene por el extraño espectro de edad de la noche. Mucho cuarentañero, bastantes niños. En algunos casos incluso existía la duda dequién había llevado a quién de concierto. Nando Robles, en su habitual alocución de relaciones públicas previa a los bises, se congratulaba inocentemente de fidelizar público futuro.
Público entregado y saltarín desde el minuto uno. Los Second son conscientes de que ya cuentan con un repertorio que les permite presenta run nuevo disco, el grueso de la función lo componen los temas de Viaje iniciático (2015), mientras van incrustando estratégicamente hits de los que hacen saltar un palmito más, de los que producen un punto más de afonía y a l aniña que se sabe todas las letras pedir a su padre subir a coscaletas: 2502, Muérdeme, Más suerte, Rodamos.
Un primer bloque con trece temas, una hora de concierto, un primer descanso y la pérdida de una antigua costumbre por culpa de la ídem y el espíritu autohedonista del público. Ya nadie corea y se desgañita por los bises. Tal vez sea un efecto colateral de la infoxicación, pero todo el mundo sabe ya que en el setlist ya está todo planificado, así es que “pa qué”.
En ese primer bloque queda en evidencia que el núcleo de la familia Guirao ha ganado peso en el sonido Second, la solidez rítmica de Fran y la sonoridad solista de Jorge que recuerda, y por suerte no son los únicos, ala de Manolo Rubio en Danza Invisible. Javi Vox aporta destellos de rock industrial que dan pie a desarrollos futuros de la banda.
Tras un pequeño descanso y ante la insistencia del silencio, tal vez sólo con la presión del “de aquí no nos vamos”, primer bloque de bises, todavía centrados en temas de Viaje iniciático (2015). Empiezan los primeros rumores de fondo: rincón, rincón, como un sottovoce. Cinco temas y segundo adiós.
Ahora sí se oyen algunas voces coreando tímidos “uoo, uoo”, vuelve el humo al escenario: Atrévete. El sottovoce se convierte en grito y Second demuestran que han ganado un dominio del tempo que les permite el diseño de conciertos tántricos: Rincón exquisito y el éxtasis colectivo.