Juan Roig se lanza ante los micrófonos en la cumbre del Corredor Mediterráneo en IFA que ni el Niño de Elche. Vicente Boluda, como siempre, excelente. El viernes, al mediodía, celebra el fin del nudo gordiano de La Encina con su gente en el bar Aquarium. No hay besamanos. Todos somos de casa. Ximo Puig convoca ejercicios espirituales socialistas en l’Alfàs del Pi. Luis Barcala, por incapacidad y dejadez de Manolo Jiménez “el cuñao”, se queda —antes de la casita de Papa Noel y la pasta del anuncio de la lotería— sin estrenar las luces navidad. Paco Sanguino, en el pleno, se eleva a la luz de la nube y, en un ataque de sinceridad, inteligencia e ironía, recita a Homero de memoria y “se pone a los pies de su santa y enfitéutica señora”. La derecha de papel serpiente antisocialista rabia. El Roto retraza a Goya. Las chilenas viralizan “Un violador se cruza en tu camino”. Cantemos al amor de los amores.
Monseñor Cañizares ha quedado con el Demonio para confesarse. La Geperudeta se encoge todavía más en su basílica ovoide: “esto parece un concierto de U2”. Sant Vicent Ferrer levanta el didet y le contesta “mejor un after hours el Día del Orgullo en Sueca y sin pin parental”. El Obispo acaba de dictar su Carta Semanal en Palabra titulada “Alerta! Alerta!. Reflexiones al hilo de los hechos”. Hechos de los apóstoles apócrifos al unísono con Aznar en los que predica contra el peligro de un gobierno “socialcomunista” de mano del pacto de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Amén. Engels se revuelve en el cielo y el Papa Francisco reza en rioplatense por el fin de la bondad en el mundo. El arzobispo de València, con su larguísima capa rosa, los angelitos, los monaguillos y el boato rococó recorre los pasillos secretos del poder oculto, cruza los subterráneos de la Seo y llega con su corte celestial al corazón de la laguna estigia: la cocina del Botànic. El veneno. Cañizares siente una punzada y echa de menos una dosis de Juan Cotino. Los tiempos dorados del Papa Ratzinger. Y al Pare Camps. E.T. vuelve a la Tierra 37 años después. Aquí suena el himno cantado por Francisco. A tota virolla.
Cañizares ha invocado en su Universidad a Sor María José Catalá y a todo el claustro de diputados fans de su estricta obediencia –incluso a la apóstata y “diu el mort al degollat” amnésica Isabel Bonig, el botafumeiro que tapa lo del ex de la vice o las subvenciones del hermano del president- para que le ayuden a exorcizar a Fausto. Irrumpe como un trueno en la oscuridad por un pasadizo secreto, rodeado de antorchas, cruces gamadas y hoces y martillos David García, el diputado de Vox, reclamando a grito pelao por la lista de iglesias profanadas, los voluntarios de la división azul y “la 9” pero a un imperceptible gesto del cardenal, cesa su crudo berreo: para siempre. Fray Enric Morera, president de les Corts Valencianes, de Compromís, recibe en audiencia a Carlos Javier Borbón-Parma, pretendiente carlista. Dios, Patria y Rey. Manolo Mata lo apunta piadosamente en su pizarra. Un viento frio recorre la cocina del inframundo y se hace presente el Diablo. No. El Demonio no es Vicent Marzà. Tampoco Mónica Oltra. Palabra de dios. Te alabamos señor.
La Mare de Tots els Valencians, o sea, la fallerísima, terrible y tierna Mónica Oltra, mira el entrenamiento y entretenimiento de las tropas de la selección selectísima del Bloc desde su andamio tipo Luis Enrique y siente que los jóvenes esenios del Mar Muerto -no existe vida más allá de Orión- le quieren expulsar. Empujarle al ostracismo de la alcaldía minibotànica del cap i casal, ahora cuando pase a peor ai! vida política Joan Ribó y la EMT. Mónica se acuerda de las perlas -cristal en bloques de mármol- del retrato de Rita Barberá, le viene a la cabeza Grezzi, Natxo Bellido, Arkano -pegant-li un mosset a un culet- se retoca el perfil de los labios y piensa mientras se quita las medias, “nena vamos a esperar a ver cómo sale lo de Madrid” mientras contesta “en 2023 sólo aspiro a estar físicamente viva” tras la rueda de prensa del Consell en el Palacio de Fuentehermosa. Satán es el caballo blanco de Santiago Abascal.
Justo en este segundo aparece en la pantalla mi nunca bien ponderado ni pagado Herr Direktor Miquel González que escribe mefistofélicamente en mi teclado: “no sigas por ahí, que nos pierdes. Tu a lo nuestro: Alacant. Que para eso por aquí han empezado su expansión los gimnasios de boxeo Fightland”. Of course: sús órdenes. Antes del 24 de diciembre de 2021 nuevo gobierno. Sin guerra civil. Casado y Arrimadas le regalan una vicepresidencia del Congreso a los Ortega Smith. Yan Camán, el actor turco que colapsa, como el Black Friday, España. Toni Cantó se queda mudo en el nueva gestora de C’s. Todos tenemos ya nuestro Satisfayer. Soplar y sorber. Demos gracias a dios.
El socialista Toni Francés y ese prodigio de la naturaleza del Bloc, de la belleza, el fenotipo, el adn cent per cent valencià que es Gerard Fullana, han obrado el milagro: Carlos Mazón arregla –mientras hace la maleta hacia las alturas- lo del Fondo de Cooperación con Toni Such. El Comité Europeo de las Regiones elige a Adrián Ballester para tratar de la emergencia climática. Toda Alacant y Russafa -hasta mi peluquero Joan Santamaría- alaba la versatilidad del actor Tomàs Mestre que, además de triunfar como la Coca-Cola con Les díes i les nits, es capaz de clavar a cada uno de los personajes que salen -imos- en esta crónica semanal. Hasta SM la Reina Letizia Ortiz que se me plantó en los Premios Cerecedo con un vestido negro midi en jacquard con flores doradas estilo oriental ajustado a la cintura silueta lápiz, con unas sandalias con tiras doradas, con pendientes florados, cartera de mano en piel y cierre dorado y peinado falso long bob. Pero quien de verdad se sale es Shasa Obama más divina y alta que su propia madre en la postal del Thanksgiving Day. Ni la Conchita Piquer, ni la Velasco -felicidades- ni Sarita Montiel.
Salto al fondo helado del pozo hondo. Inma De la Concepción es la única verdad que me abraza y besa: la Sierra Espadán. Las niñas emocionadas aplauden las 5 campanadas de Castellnovo. Glorita Carratalá, Kate Matveeva y Andrea Iglesias están recién inaugurando la vida. Salgo del agua en Camden, ME, USA. Llueve. Marco me espera con su botella de Jack Daniel’s.