ALICANTE. Sara Werner es co-fundadora y CEO de la marca Cocunat, una firma de cosméticos, desde Barcelona que se ha convertido en un referente internacional por su fabricación de productos 100% Toxic Free, sostenibles, veganos, libres de crueldad animal y por un departamento de innovación potente. También lo es por ser rentables y haber superado los 4 millones en ventas y por haber superado esa barrera ya en los primeros meses de este atípico 2020. El 99% de los cargos de la empresa son mujeres y apuestan por contratar con garantías en tiempos de ERTE. Mañana, Werner dará una charla en el hub El Ático, dentro del programa de charlas impartidas por profesionales que el hub El Ático - Alicante Open Future, impulsado por Telefónica y la Universidad de Alicante (UA). Suponencia, en la que hablará de la importancia del cliente en una firma, será mañana, miércoles,7 de mayo. El programa StartsFuture será accesible también al resto del ecosistema emprendedor, hasta completar aforo, mediante una plataformas online.
El 90% de la plantilla de Cocunat está formada por mujeres y un 99% son cargos directivos. ¿Es difícil ver estos porcentajes de mujeres en empresas, sobre todo en cargos directivos? ¿Es cada vez más fácil?
Cuando creamos Cocunat no queríamos una empresa al uso, queríamos demostrar muchas cosas, y una de nuestras bases son nuestros valores y nuestro equipo. Es un grupo liderado por mujeres, desde la CEO, pasando por la CTO, que suelen ser cargos que ocupan hombres. Y no es una cuestión estética, sino con criterio. El mundo de la cosmética atrae a un perfil más femenino y esos perfiles profesionales han ido creciendo desde dentro de la compañía, desde el equipo primigenio hasta puestos de responsabilidad. Son mujeres espectaculares.
La marca se define como garantía de cosmética natural, efectiva, vegana, sostenible y cercana ¿qué tipo de valores ha de tener la empresa que nace en estos tiempos?
Fuimos pioneros en esta cuestión. Desde el principio, en 2013 nos definimos como Toxic Free, es un concepto que creamos desde la firma. Al principio la gente no entendía qué suponía ser Toxic Free, ni entendían para qué servía esa definición. Ahora, desde hace unos años las grandes empresas se intentan poner las pilas con este concepto para adaptarse a la sostenibilidad, nosotros lo tenemos en nuestro ADN. El agua que bebemos viene en cristal, todo se recicla, minimizamos el packaging y todo lo que usamos es ecológico. Llevamos muchos años haciéndolo y demostrando que una firma con estos valores funciona y vende.
¿Cuál es hasta el momento el principal hito para Cocunat?
Nuestro objetivo más importante es cambiar el modo de ser de la industria. Queremos que sea más justa, sostenible y segura. Hablamos, en nuestro caso, de la cosmética que tiene que evolucionar y estar sujeta a una normativa más estricta y donde se controle más las sustancias tóxicas. Cada vez que vemos una marca "sin parabenos", más sostenible es un logro porque hemos marcado muchos pasos. La forma de demostrar esto es hacerlo desde dentro.
¿Qué encuentra una persona en Cocunat que no pueda encontrar en otras marcas de cosmética?
Es una marca honesta y los clientes se identifican con marcas que les gustan. Tenemos clientes millenials y más jóvenes que se diferencian de otro gran grupo de consumidores. Esta clientela está muy informada. No se les convence con un vídeo "molón". Rascan buscan información del producto, no quieren que les mientan. Cuando encuentras eso en una empresa, la honestidad, es fácil crear vínculo. Además, somos una marca española, más cercana.
¿Qué papel tiene la innovación en la firma?
Muy grande. Vamos un paso más allá de crear un producto Toxic Free, eso es relativamente fácil. Es importante el paso hacia la i+d. Por ejemplo, investigar y encontrar ingredientes que nadie más usa o conoce que son libres de tóxicos, o estudiar la epigenética, trabajando con un alga, que influye en los cromosomas para revertir los signos de la edad. Es un concepto muy innovador que aplicamos. Hay que demostrar que se puede ser disruptivo y rompedor a la vez que sostenible y respetuoso. Ese es otro de nuestros hitos. Además, en cuanto a cifras, el año pasado manejamos 4 millones en ventas y en estos cinco meses de 2020 ya hemos superado esa cifra.
Sara Werner. Foto: AP
¿Cómo han afrontado el estado de alarma?
Desde el principio, tuvimos claras dos cosas: tratar de ayudar a la población y mantener la empresa y contribuir a la economía. En el primer paso, al principio del confinamiento vimos que el personal sanitario y el sector era el eslabón más débil en cuanto a la escasez de recursos. Como nuestra empresa entraba dentro de los servicios mínimos del gobierno, destinamos la producción a fabricar geles desinfectantes. Hicimos una tonelada y media que se distribuyeron a más de veinte hospitales en España. También donamos miles de mascarillas a sanitarios, centros geriátricos. También donamos productos para calmar la piel agrietada de personal de enfermería y medicina. Tras el shock inicial nos pusimos manos a la obra y en una semana tuvimos los geles listos. Luego, a nivel de empresa, teníamos otro objetivo muy importante: no permitir que la economía española se fuera al traste. Por eso no hemos hecho ni ERTE ni ERE. Mantenemos la plantilla en casa con teletrabajo, salvo un pequeño equipo que va a las instalaciones de 800 metros cuadrados en turnos de dos personas cada vez, con seguridad, para abastecer de nuestros productos a la población que lo solicita. La gran suerte es que nuestra empresa se mantiene. Y de hecho, en esta segunda fase ha habido un aumento de ventas y hemos contratado a más gente, no de forma temporal, con sueldos normales y contratos con garantías y la parte de flexibilidad y conciliación que aplicamos en la empresa. Necesitábamos aportar todo eso en estos momentos.
¿Qué consejos va a dar en su charla a los emprendedores del hub El Ático, de qué hablará?
Principalmente, de la importancia del cliente. Es la base de todo en el funcionamiento de Cocunat. Los valores son importantes y todo pasa por el cliente y es importante saber qué tipo de clientes queremos y qué servicios queremos aportarles. Cuando una empresa comienza, muchas veces se centran en la financiación y en el Venture Capital, pero antes hay que centrar el propio negocio, cómo se quiere ser y eso pasa por el cliente. Aportan una información muy valiosa para ayudarnos a ser una empresa mejor.
En momentos de incertidumbre, ¿cuál es la clave que deben aportar las personas que emprenden a sus proyectos?
Soy muy optimista y, en estos momentos algo que han de tener en cuenta es que a peor. Ahora deben aislarse de toda esa amalgama de malas noticias y entender que siempre hay alternativas y los emprendedores sabemos mucho de encontrar el camino en momentos duros. Ahora es muy importante que lo entienda y que, también, el gobierno vea que las startups aportamos al panorama empresarial lo que las grandes firmas no contemplan. Algunas ya dan por cerrado el año, las startups no; no tiran la toalla. Pero para eso también es importante recibir apoyo del gobierno. Ahora, los emprendedores han de aislarse de malos augurios y buscar su camino, eso es válido ahora y también lo era antes del Covid-19.
Sara Werner, CEO de Cocunat. Foto: AP
