ALICANTE. "Orgulloso" con el trabajo de los suyos, pero no solo en el partido de este sábado, también con su antecesor en el cargo, decía sentirse Chema Sanz, técnico del Valencia Mestalla desde hace solo unos días tras el cese de Miguel Grau.
Para el preparador valencianista su equipo había merecido más en el Rico Pérez, algo que aseguraba que le venía ocurriendo durante todo el curso y ponía el acento en dos acciones concretas en las que la decisión final del árbitro no había favorecido a los intereses del filial: un posible penalti sobre Fran Navarro en el inicio de la segunda mitad y un falta en la jugada del tanto del empate del Hércules. Ambas acciones fueron protestadas por sus jugadores, pero ni el árbitro aguileño José David Martínez Montalbán ni sus asistentes apreciaron nada punible. Por las dos jugadas también fue preguntado en el técnico del Hércules, Lluís Planagumà, que decía "tener que verlas", recordando a continuación que arbitrajes precedentes había dejado pasar jugadas "más claras.
Para el entrenador barcelonés, el tanto inicial del Mestalla, en su primera llegada "marcó el partido" de este sábado, si bien decía que los suyos "se habían rehecho, crecido y en la segunda mitad embotellado al rival y logrado tres puntitos más". Así resumía Planagumà un duelo que decidió encarar con la novedad de Juli y Benja en ataque. El preparador explicaba que con el concurso del alcoyano había buscado "un delantero con movilidad y que sacara partido en el desorden", algo que entendía que había conseguido, recordando también su participación en el primer tanto.
El técnico agradecía a la afición "el apoyo y la paciencia" e insistía en que "a día de hoy, en el fútbol moderno no hay partidos fáciles" cuando se le interpelaba por el resultado ajustado cosechado por los suyos ante el colista: "El camino va a ser complicado (...) hemos hecho una segunda mitad espectacular, solo nos ha faltado ser más eficaces de cara a gol", señalaba Planagumà que no quiso entrar en la polémica cuando se le preguntó tanto por la amarilla mostrada a Carlos Martínez por ponerse una careta en la celebración del gol como por el hecho de que los aficionados visitantes, a diferencia de lo que ocurrió en el partido de ida, no hubiesen tenido problema en adquirir su entrada y asistir al mismo: "Ha sido una situación muy rápida, no lo hemos tenido en cuenta", decía sobre el asunto de la máscara y con un "en el partido de ida pasó lo que paso, se ha solucionado" zanjaba la pregunta respecto al sainete de las entradas.