SANTA POLA (EFE).- La ciudad marinera de Santa Pola ha honrado este viernes a los "héroes" que, a finales del pasado noviembre, rescataron a doce migrantes en aguas de Libia, y en un emotivo acto les ha reconocido su "humanidad y solidaridad" al salvar la vida de los náufragos.
Por decisión de todos los grupos del ayuntamiento santapolero, el pleno municipal ha entregado la insignia de plata de la corporación al patrón del Nuestra Madre Loreto, Pascual Durá, y a los otros doce marineros que rescataron y convivieron durante diez días en alta mar a los doce migrantes subsaharianos, que al final desembarcaron en Malta. La distinción se produce cuatro días antes de que el pesquero, que regresó a casa el 21 de diciembre para pasar la Navidad, vuelva mar adentro para faenar la quisquilla.
Durá ha relatado a los periodistas que primero pescarán por el entorno peninsular aunque si no hay capturas suficientes ampliarán el recorrido a Libia e, incluso, a Grecia, y ha admitido que le "ronda la cabeza" la posibilidad de que vuelva a producirse una situación parecida, en que hallen migrantes en peligro. "Si pasa, actuaremos como buenas personas, por la seguridad en el mar. Haremos lo mismo", ha subrayado el patrón, quien ha afirmado sentirse emocionado por el "cariño" recibido en los últimos días de sus vecinos y por el apoyo de todos los partidos políticos en Santa Pola para otorgarles el reconocimiento.
Ha recordado que durante los diez días en que se prolongó el rescate fueron víctimas de una "presión de hierro" y hubo "determinados momentos" en que no sabían "qué pensar", debido a los problemas para desembarcar a los rescatados en un puerto seguro pese a la falta de víveres y combustible a bordo. "No sabíamos si habíamos hecho mal, pero al final todo lo sufrido ha merecido la pena", ha recalcado Durá, quien ha achacado la falta de compromiso en una pronta solución por parte del Gobierno central a la inminencia, entonces, de las elecciones andaluzas.
El rescate les provocó pérdidas económicas pero el patrón ha insistido en que no piensan en este aspecto: "Nos da igual porque lo importante era salvar vidas". En el discurso previo a la entrega, uno por uno, de las insignias de plata y ante decenas de vecinos y autoridades, entre ellas la diputada nacional popular Loreto Cascales, la alcaldesa, la socialista Yolanda Seva, ha explicado que las distinciones harán que los trece marineros "pasen a ser recordados como santapoleros ilustres" por su "valía, buen corazón y salir a faenar y traer la solidaridad en las redes".
Ha destacado que Durá y su tripulación "se jugó la vida" con una "gran acción solidaria" y cumpliendo con "su obligación de patrón de barco de prestar auxilio a quien lo necesite en alta mar". La alcaldesa se ha referido a los días que transcurrieron hasta que se alcanzó una solución al destino de los migrantes como "sinrazón, incertidumbre e incomprensión" de las autoridades, pero también ha añadido que es comprensible que "la burocracia y las negociaciones requieran su tiempo".
La alcaldesa ha señalado que "un pueblo marinero (Santa Pola) solo entiende de vidas ya que ha tenido que sufrir la pérdida de muchas en el desempeño del mar" y ha explicado que la ciudad "se unió y apoyó" al patrón en las decisiones que adoptó durante el rescate.
La acción humanitaria ocurrió el pasado 22 de noviembre cuando una patrullera libia localizó dos pateras próximas al pesquero y tres de los migrantes subieron al Nuestra Madre Loreto por sus propios medios y otros nueve se lanzaron al agua. La patrullera libia interceptó a las personas que se mantuvieron en las pateras y dejó atrás a los náufragos, que fueron rescatados por el barco santapolero hasta que, tras difíciles gestiones y una larga espera, el 2 de diciembre un barco de Malta los trasbordó y acercó a tierra firme