BENIDORM. Las obras para las mejoras en el centro de salud de Tomás Ortuño en Benidorm se está haciendo esperar más de lo habitual. Con el contrato adjudicado a Construcciones Rocace desde hace dos meses, los trabajos aún no se han iniciado, y según a quien se pregunte, la responsabilidad está en el otro. Si bien, desde el Departamento de Salud de la Marina Baixa dicen tener la esperanza de que se inicien después del verano.
Tal y como publicó este diario en su momento, la intención es evitar posibles desprendimientos que soportaría el edificio que data de 1970. El edificio fue reformado hace 16 años. En ese momento, se optó por sustituir las carpinterías existentes por un sistema de huecos conformados con muros cortina y unas características que hacían necesaria para su limpieza y mantenimiento unas góndolas en la azotea del edificio. Pero éstas han dejado de funcionar.
Como consecuencia, ha generado problemas de estanqueidad y debilitado los mecanismos de sujeción "y estabilidad de la unión de los vidrios con las carpinterías", según reza la documentación. Para paliar estos problemas, que hablan incluso de posibles desprendimientos, Conselleria sacó a licitación la obra, que se ha adjudicado por algo más de 88.000 euros. Para lo cual, tienen un plazo de ejecución de tres meses.
Lo cierto es que según ha comprobado este diario en la documentación a la que ha tenido acceso, la adjudicación se hizo el 12 de junio, al que había que esperar los 15 días de rigor para su formalización.
Desde el departamento comarcal insisten en que ellos tienen todo preparado para que les otorguen los permisos desde el Ayuntamiento. Al mismo tiempo, aseguran que es el Consistorio el que les dijo que durante el verano no se podían efectuar estas obras. Sin embargo, la concejal de Urbanismo y portavoz del gobierno local, Lourdes Caselles, indicó que el problema radica en que no tienen constancia de que se les haya remitido ningún tipo de documentación para iniciar los trámites y se pueda dar, entre otros permisos, la licencia de obra o la exención del pago del ICIO.
A la licitación se presentó también Categor, cuya oferta superó a la adjudicataria, alcanzando los 93.000 euros. El presupuesto base del proyecto era de 106.945,75 euros.
Por otro lado, en el mismo departamento comarcal están de enhorabuena por la renovación de parte del mobiliario con el que trabajan día a día. La firma comercial Dextromédica se encargará de proveer al Hospital de La Marina Baixa de 15 carros de medicación informatizados y nuevos carros nodriza.