ALICANTE. La Conselleria de Sanidad se dispone a estrenar una nueva etapa de inversiones en equipamientos pendientes en Alicante. La mesa de contratación del departamento autonómico acaba de preadjudicar la construcción del centro de salud del barrio de La Torreta (PAU II) a la constructora Contratas Vilor, después de que su propuesta haya obtenido la mayor puntuación en el concurso convocado el pasado mes de noviembre.
En concreto, la propuesta de Contratas Vilor -por un importe de 10,6 millones (10.631.205 euros, sin impuestos)- se habría impuesto a otras 23 ofertas en liza en el proceso de licitación tras lograr una puntuación total de 93,81 puntos, a solo unas décimas de diferencia respecto a la segunda y tercera compañías mejor posicionadas: Dragados, con 93,74 puntos, y una UTE compuesta por dos filiales de Acciona (Acciona Construcción y Acciona Industrial), con 93,63.
El resto de los licitadores habrían obtenido valoraciones inferiores a los 93 puntos, aunque también a corta distancia. Es lo que habría sucedido con la propuesta presentada por la alianza empresarial formada por Ocide Construcción y Domingo Serna Construcciones Metálicas, con 92,71 puntos, y con Torrescamara, quinta clasificada con 92,50.
La propuesta de Contratas Vilor no habría sido la más ventajosa para la Generalitat en términos de costes. De hecho, hasta seis constructoras habían concurrido al concurso con precios inferiores a los 10,4 millones en una licitación en la que el factor precio ponía en juego la concesión de hasta 40 puntos de 100. Con todo, la oferta de Contratas Vilor sí habría alcanzado la puntuación más alta en la baremación de los criterios que dependen de juicios de valor (19 de 25 posibles) y la puntuación máxima en los criterios evaluables con criterios automáticos (35 de 35 posibles).
Así, salvo posible modificación posterior (fruto de una revisión o de una hipotética impugnación), la adjudicación quedará formalizada en favor de Contratas Vilor a mediados del mes de mayo, lo que dejaría el camino despejado para el inicio de las obras, toda vez que se reservó una partida de 9,3 millones para costear sus obras en los presupuestos autonómicos de este año. De hecho, el propio presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, anticipó -en una visita al solar de titularidad municipal en el que quedará posicionado- que los trabajos podrían comenzar a mediados de 2024 para concluir dos años y dos meses después, ya que el proyecto parte con un plazo de ejecución de 26 meses, según las bases del concurso.
Por lo pronto, no debería existir ningún impedimento administrativo que frenase su ejecución, toda vez que la parcela municipal en la que se ubicará el centro de salud quedó transferida a la conselleria durante el pasado mandato, después de varios requerimientos y ajustes entre las dos administraciones en un contexto en el que coexistían gobiernos de distinto signo político: el tripartito compuesto por PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem EU en el Consell y el bipartito formado por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento.
Sea como fuere, la próxima contratación de las obras permitirá dar impulso al primer centro de asistencia primaria a desplegar por la Generalitat en Alicante desde hace más de dos legislaturas -al margen de la reforma del centro integrado de la calle Gerona, ahora en curso-, después de que el primer Consell del Botànic pusiese en funcionamiento el nuevo edificio del centro de salud de Benalúa en el año 2017.
Lo cierto es que la reedición de esa alianza política de corte progresista que se materializó tras las elecciones de 2019 llegó a contratar la construcción del centro de salud de Garbinet a finales de 2022 tras su encomienda a una UTE compuesta por dos sociedades absorbidas por el grupo Urbas: Ecisa y Joca.
No obstante, sus obras no llegaron a iniciarse antes de que se produjese el relevo al frente de la Generalitat con la toma de posesión del nuevo Consell compuesto por Partido Popular (PP) y Vox, que ha sido, finalmente, quien ha promovido la resolución de esa adjudicación de mutuo acuerdo con las constructoras, después de introducir modificaciones en el proyecto para adaptarlo a las novedades normativas previstas en el código de la edificación. Ese acuerdo debe dar pie ahora a la convocatoria de un nuevo concurso para volver a contratar su ejecución, para el que por el momento no se ha dado a conocer plazos concretos.
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Al tiempo, también debe promoverse también la licitación de las obras del centro de salud de La Condomina, en Playa de San Juan (sobre el que tampoco se ha precisado un calendario definitivo), a la espera de que pueda concretarse la planificación de otros equipamientos sanitarios en otros barrios para el que ya se habría constatado la necesidad de ampliar la cobertura sanitaria actual. Es lo que sucedería, por ejemplo, en el PAU 5, también en el mismo distrito de Playas. O en el caso del barrio de San Gabriel, como sustitución de las instalaciones del consultorio actual, posicionado en los bajos de un edificio residencial.
Sea como fuere, la preadjudicación del centro de salud de La Torreta permite desbloquear el inicio de sus obras y su futura puesta en funcionamiento, en la segunda mitad de 2026, para que pueda dar servicio a una población 16.600 personas. El edificio se ubicará en una parcela cedida por el Ayuntamiento de Alicante, al que se accederá desde la avenida Cardenal Francisco Álvarez. Tendrá una superficie de 5.500 metros cuadrados y está concebido como edificio eficiente y sostenible, con un consumo energético prácticamente nulo.
Entre sus servicios, contará con área de Urgencias o Punto de Atención Continuada y un Área de Extracciones y Tratamientos. Además, dispondrá de Área de Pediatría, Área de Rehabilitación, Odontopediatría, Área de Medicina de Familia, Área Maternal, Salud Sexual y Reproductiva y un Área Administrativa. Y, por último, prestará asistencia en materia de Salud Mental, Atención a las Conductas Adictivas y Cirugía Menor.