SAN VICENTE DEL RASPEIG. El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig ha ratificado, a través de la aprobación en Junta de Gobierno, la elaboración de un nuevo censo que recoja todas las instalaciones y emplazamientos con amianto que existen en el municipio. El objetivo de la propuesta es tener un conocimiento real y exhaustivo de las localizaciones donde exista este material potencialmente peligroso, realizar un seguimiento de su situación y abogar por su eliminación.
El contrato, adjudicado a la mercantil Agforest por un importe de cerca de 7.400 euros, contempla un plazo de cuatro meses, a partir de su adjudicación, para la realización del estudio previo necesario para la elaboración del censo exigido por la Ley 7/2022.
El alcalde y concejal de Urbanismo, Pachi Pascual, ha adelantado que los trabajos comenzarán en las próximas semanas. El primer edil ha explicado que "con este nuevo registro queremos poner de manifiesto nuestro compromiso para seguir trabajando en favor de los entornos urbanos saludables y, un primer paso para poder abordar este objetivo, es documentar dónde están los espacios con presencia de amianto y, a partir de su identificación, instar a sus responsables llevar a cabo un mayor control y protección con la puesta en marcha de medidas para impedir el acceso a esos espacios mientras se procede a su eliminación definitiva".
El censo de residuos contaminados incluirá un calendario que planifique su retirada, priorizando las instalaciones y emplazamientos en función del grado de peligrosidad y de la exposición a la población más vulnerable. Se crearán mapas descriptivos a partir de la identificación y localización de los inmuebles y su diferenciación entre públicos y privados, residenciales e industriales, nivel de peligrosidad, extensión total y perímetro afectado, antigüedad y vista de los elementos.