ALICANTE. El presidente de la Cámara de Comercio de Alicante, Juan Bautista Riera, ya ocupa el cargo por elección del pleno, y no de forma interina como ha sucedido durante los dos últimos años. El empresario dianense, único candidato al pactar una candidatura al comité ejecutivo de integración con el sector crítico (Fempa, Facpyme y el empresario Carlos Baño, que será su vicepresidente segundo), fue proclamado este martes por el conseller de Economía, Rafa Climent, tras la votación de los miembros del pleno en el salón de actos del Palas.
Al acto acudieron 54 de los 60 vocales elegidos para formar parte del nuevo pleno. Del total de votos emitidos, se registraron cuatro en blanco y dos nulos, lo que significa que Riera, único candidato, recabó el respaldo explícito del 90% de los asistentes. Visiblemente emocionado, Riera agradeció el respaldo casi unánime del pleno a su candidatura, que ha costado dos meses de intensas negociaciones con parada y marcha atrás, y que varias veces ha estado a punto de naufragar. Finalmente, como avanzó Alicante Plaza, el constructor presidirá un pleno y un comité con un equilibrio prácticamente simétrico entre afines y críticos, pero es de esperar que la unidad negociada desde el pasado febrero se mantenga a lo largo de todo el mandato. El próximo paso será constituir las comisiones, donde previsiblemente habrá que volver al juego de equilibrios entre sectores.
En su intervención, Riera señaló que "llevo dos años como presidente en funciones, hoy sí siento que asumo el cargo". Cabe recordar que accedió a la presidencia al dimitir en el verano de 2016 su antecesor, José Enrique Garrigós, que estaba entre los asistentes. "Hoy culmina un recorrido de 36 años en la institución, donde entré en 1982, gracias a vuestro apoyo". Su primer objetivo, según avanzó, es "intensificar la relación de la Cámara con las empresas de toda la provincia, para tener más presencia".
El nuevo presidente electo de la Cámara de Alicante agradeció el trabajo del anterior pleno, "en una situación muy complicada" por la caída de los ingresos de la institución, "y durante más tiempo del previsto", al retrasarse casi dos años la convocatoria de estas elecciones (por la reforma en la ley estatal de Cámaras y su posterior traslación a cada comunidad autónoma). Asimismo, reafirmó su "compromiso con la defensa de los intereses de las empresas y de la provincia de Alicante", con el objetivo de "mejorar la cohesión del empresariado y la economía". En este sentido, agradeció el "acompañamiento de la Administración" que ofreció in situ el conseller Climent. "Mi puerta está siempre abierta", terminó.
Riera lleva vinculado a la Cámara desde 1982, año en el que entró a formar parte del pleno. Durante estos 36 años ha sido presidente de la Comisión de Turismo, presidente de la Comisión de Comercio Exterior y vicepresidente del comité ejecutivo hasta la marcha de Garrigós. Es por tanto un perfecto conocedor de la realidad cameral. Nacido en València en 1946 pero afincado en Dénia desde 1972, es licenciado en Empresariales y master en Marketing Inmobiliario. Habla inglés, francés y alemán con fluidez. Empresario de la construcción con incursiones en las energías renovables, es también consultor para países del Norte de África. Fue el impulsor del Círculo de Empresarios de la Marina Alta (Cedma) y de la Asociación de Promotores Turísticos de Denia (APTD).
El constructor asume esta nueva etapa de su presidencia con la Cámara de Comercio de Alicante saneada y en números negros por primera vez desde que el Gobierno de Zapatero eliminase en 2009 el recurso cameral permanente, con lo que los ingresos de las Cámaras cayeron en picado. Las cuentas del ejercicio 2017 arrojan un superávit de 27.000 euros, pese a que el presupuesto contemplaba unas pérdidas también mínimas. Es el primer año en positivo desde que se eliminó la cuota obligatoria, lo que obligó a la entidad a reinventarse, ajustar sus gastos y buscar nuevas vías de ingresos.