Foto: EVA MÁÑEZVALÈNCIA. La compra del Hospital de Dénia le costó 16,2 millones de euros a Grupo Ribera, mientras que DKV se anotó un beneficio de 3,4 millones con ese traspaso. Aunque las dos empresas cerraron la operación el pasado mes de agosto ha sido ahora con la publicación de la memoria de la firma vendedora cuando se han conocido las cifras concretas de una adquisición que ha permitido a Ribera convertirse en accionista único de Marina Salud, concesionaria del departamento de salud de La Marina.
La valoración del 65% de las acciones que DKV poseía en la firma está muy próxima a las cifras que en su momento se manejaron como el importe que podría pagar la Generalitat para llevar a cabo el paso a la gestión pública del Hospital de Dénia, prometido de forma recurrente desde que Ximo Puig lo anunció por primera vez en marzo de 2016 en Pedreguer,
Incluso después de que las dos empresas cerraran este verano la compraventa accionarial con el visto bueno de la CNMC e inscribieran la operación en el registro, la exconsellera de Sanidad, Ana Barceló, dijo en varias ocasiones a los trabajadores y el comité de empresa del centro que la Generalitat emprendería acciones contra ellas al no haber recabado la autorización previa de la Generalitat, algo que ya ha quedado descartado como recientemente publicó Valencia Plaza.
Los 16,2 millones pagados por Grupo Ribera le han permitido tomar el control sobre el 100% de Marina Salud y asegurarse la gestión de este departamento hasta el final del contrato de concesión, previsto para el 31 de enero de 2024.
Por su parte, DKV se anota 3,2 millones con una salida que venía buscando desde hacía más de cinco años, un periodo en el que ha negociado tanto con su socio en la concesión como con la propia Generalitat, que definitivamente se queda sin la única vía para asumir anticipadamente la gestión pública del centro.
El desenlace de este pulso a tres bandas entre las dos empresas y la Conselleria de Sanidad ha sido muy criticado por los empleados del Hospital de Dénia, que tras conocer el acuerdo entre Grupo Ribera y DKV acusaron al departamento entonces dirigido aún por Ana Barceló de haber dejado pasar la ocasión de quedarse el hospital por 18 millones de euros: "Ahora el Consell prefiere esperar dos años a pagar".
La plataforma Som Marina Alta, integrada por alcaldes de Compromís de La Marina y que lleva años reclamando el paso a la gestión pública del departamento, también ha criticado la estrategia de la Conselleria de Sanidad en este asunto con su decisión de no recurrir finalmente un traspaso accionarial a pesar de que, según dijo Barceló, existía un informe de la Abogacía de la Generalitat que le amparaba para tratar de frenar ese traspaso accionarial por no haber solicitado autorización expresa y previa a la Generalitat.
Gracias en buena parte a las plusvalías logradas con esta venta, la aseguradora DKV elevó un 7,7% su beneficio neto en 2021 hasta los 45 millones de euros tras haber facturado 793 millones de euros, un 9% más que el año de la pandemia.
El consejero delegado de la entidad, Josep Santacreu, no quiso cuantificar el importe de la operación en la presentación de esos resultados y se limitó a realizar un balance positivo de sus trece años como gestor del departamento.
"Tras 13 años al frente de la gestión y la inversión realizada de más de 100 millones de euros en la construcción de un nuevo hospital, se ha mejorado sustancialmente el acceso a los servicios de salud, con el aumento de la cartera de servicios existente y su calidad", remarcó la aseguradora.
El director financiero de la entidad, Javier Cubría, consideró que será "difícil" mantener este año los márgenes logrados en 2021 teniendo en cuenta la subida del IPC y los ingresos extraordinarios por la venta de Marina Salud.
