Cesan a Lourdes Caselles de la tercera tenencia de Alcaldía, que pasa a manos de Arturo Cabrillo
BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm tiene una nueva formación que le gobierne, Ciudadanos por Benidorm (CBM), que firmó esta semana el pacto de gobernabilidad con el PP, partido que ganó las elecciones municipales de hace dos años. Un periodo en el que ha estado en el poder en minoría, con ocho concejales, de los 25 que la conforman. No obstante, no ha tenido muchos problemas en sacar adelante lo que ha querido con el apoyo, en la mayoría de las ocasiones, de CBM. Tras esto, los movimientos en las competencias de los ahora 10 ediles son evidentes.
El reparto de concejalías a Arturo Cabrillo y Paquita Ripoll evidencia una intención de no perjudicar más a uno que a otro. De esta manera, Paquita Ripoll asume el área de Igualdad, que hasta entonces tenía Ángela Llorca. Por su parte, Cabrillo recoge el testigo de Ana Pellicer en Deportes, mientras que hace lo propio en Limpieza Viaria con José Ramón González de Zárate. Asimismo, el edil de CBM será tercer teniente de alcalde, por lo que cesan a Lourdes Caselles de este cargo, quien restó importancia a este hecho porque se había quedado con todas las concejalías que tenía hasta ahora, y que cabe recordar, son de las más importantes de la localidad, como Urbanismo y Hacienda.
El alcalde aclaró que en las reuniones de la Junta de Gobierno Local estarán presentes todos los concejales de ambos grupos municipales, aunque no ocupen Tenencias de Alcaldía.
Lejos de lo que cabía pensar, tanto el PP como CBM negaron que su entrada al gobierno traiga consigo el cambio en los salarios como en los cargos de confianza. Según explicó Cabrillo en relación al segundo, el alcalde se apresuró a afirmar que no cabría ningún baile de sillas en este sentido porque "no se ha tratado en la negociación" y no quedan cargos libres. En referencia a los salarios, Cabrillo indicó que "no es un tema que se haya tratado hasta el momento".
Cabe destacar que en caso de que quisieran modificarlo, tendría que pasar por pleno, y enfrentarse a la decisión de la oposición que podría tumbárselo ya que aún siguen en minoría. Porque no hay que olvidarlo, el PP ha pactado con CBM sin asegurarse ningún tipo de estabilidad, salvo que éstos formen parte de una moción de censura que le quite del poder, una opción que ha estado sobre la mesa desde el primer día que entró en el gobierno.
Los números y la posición de los partidos hacía casi obligatorio meter en la ecuación a CBM para que la moción saliera adelante. El PSOE, con siete concejales, Liberales con dos, Compromís-Los Verdes con otros dos, y CBM con otros dos, sumaban 13 concejales justos, que les daría la mayoría. Se quedarían fuera como es normal el PP, con ocho ediles, así como Ciudadanos (Cs), cuya ideología haría casi imposible que se incluyera en un bando en el que estuviera Compromís.
Esto último es precisamente la clave, ya que al salir de esta opción CBM, salta la necesidad de contar con el partido de Albert Rivera. Esta vez sí, una ecuación casi imposible, pero que por números, sí que daría. Por lo que al final, Cs se ha convertido en el partido más querido por los líderes de las dos partes, ya que los tres concejales de la formación naranja darían también la mayoría al PP y CBM.
Y éstos no dan un paso al frente, ni para un lado ni para el otro. Es más, se apresuraron a sacar un comunicado tras las palabras del alcalde, Toni Pérez, en rueda de prensa, donde se refirió a los futuros pactos para sumar la mayoría. Tras preguntarle sobre Ciudadanos, el primer edil decía que las negociaciones seguían adelante con todos los grupos que han querido. Como consecuencia, el comunicado de Cs afirmaba que el grupo "mantiene su posicionamiento en contra de entrar a formar parte del Gobierno local de Benidorm, tal y como se ha pronunciado desde que concurrió a las últimas elecciones municipales".
Por su parte, el propio portavoz del PSOE, Rubén Martínez, dijo que a pesar de este pacto, la unión con el resto de concejales de la oposición sigue sumando mayoría y no cierran las puertas a "llegar a un acuerdo", eufemismo con el que ha decidido nombrar a la moción de censura.
En su primer día, los dos concejales de CBM tuvieron sus primeras intervenciones. Después de la rueda de prensa en la que se anunció las nuevas competencias de Paquita Ripoll, ésta tuvo que atender a los medios de comunicación por el caso del anuncio sexista de una conocida discoteca de Benidorm, que pedía que las camareras no tuvieran novios así como que trabajar en tacones y tuvieran buen aspecto físico. Ripoll informó que se había denunciado el caso en el Observatorio de la Mujer y que en el momento en el que se repitiera una situación así, se tomarían las medidas oportunas.
Por otro lado, el concejal de Deportes, Cabrillo, dio su primera rueda de prensa para presentar la segunda edición del Torneo Internacional ‘Yana Batyrchina’ que organiza el Club de Gimnasia Rítmica Benidorm.