VALÈNCIA. Ahora sí. Fue pocas horas después de que Nuria Enguita anunciara su dimisión como directora artística del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) cuando desde la Vicepresidencia Primera y Conselleria de Cultura, liderada por Vicente Barrera (Vox), se confirmó que de manera provisional el puesto sería asumido por la directora adjunta y mano derecha de Enguita, Sonia Martínez. El anuncio, sin embargo, era una cuestión más de imagen, de cara a la galería, y no se formalizó entonces, hasta el punto de que la propia Martínez puntualizó semanas después, durante la presentación de la exposición Sempere en París, que su puesto no había cambiado.
Sin embargo, la aprobación este mismo martes del nombramiento de la nueva gerente, la abogada María Luisa Ayuso, y la formalización de la dimisión de Enguita, cambia el escenario y ahora sí obliga a un cambio de competencias para garantizar el correcto funcionamiento del museo. “Resulta conveniente realizar una delegación de las competencias de la Dirección del IVAM que asegure la continuidad en la gestión ordinaria de los asuntos de la entidad, transitoriamente hasta el nombramiento de la nueva persona titular que ocupe la Dirección de la entidad”, reza la resolución publicada este mismo miércoles en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) mediante la que se fija el nuevo reparto de poderes entre las figuras de poder del centro.
De esta forma, entre otras cuestiones, se delega en la persona titular de la Gerencia del IVAM la suscripción de convenios con otros museos y entidades públicas o privadas, tanto nacionales como internacionales, o la autorización del gasto, la disposición del crédito, el reconocimiento de obligaciones y la ordenación de pagos. También entra en juego la directora adjunta a la que, ahora sí, se le delega la dirección artística del museo. De esta forma, se encargará de la ejecución de los acuerdos del Consejo Rector y del Consejo Asesor, la preparación del plan anual de actividades y la presentación de la memoria anual; la aprobación de la salida temporal de las obras del IVAM; la aceptación de los depósitos de obras artísticas de otra titularidad al museo; así como el mantenimiento de las relaciones protocolarias e institucionales del museo.
Este cambio de funciones es excepcional, aunque no único. Cabe recordar que desde verano el museo ha funcionado sin gerente. Fue entonces cuando, en pleno cambio de gobierno autonómico, se optó por no renovar el contrato del anterior gerente y sacar un concurso para ocupar la plaza. El proceso, sin embargo, estuvo marcado por los retrasos y por un desenlace no deseado, pues quedó desierto. No fue hasta enero de 2024, medio año después, que se impulsó un nuevo concurso con algunas modificaciones, proceso que ha resultado en el nombramiento de Ayuso. Ante la falta de gerente, hasta este momento ha sido la propia Enguita la que ha asumido sus competencias, un tablero que ahora da la vuelta con el vacío de la dirección artística, cuyas competencias ahora se reparten entre la gerencia y a la dirección adjunta.