ALICANTE. El Alcoyano prolonga su momento dulce. El equipo de Vicente Parras logra la victoria en Andorra (1-2), donde este curso no había ganado todavía nadie, y amplía a siete el número de jornadas sin conocer la derrota.
Con el regreso de Fran Miranda a la sala de máquinas y Ángel López, Andy y Ángél Sánchez en la segunda línea de una ataque en el que Mourad era la referencia iniciaban los blanquiazules un partido en el que el Andorra jugó más de 50 minutos con un hombre menos, pero fue siempre muy parejo, hasta el punto de que hubo que esperar a los compases finales para que el marcador se moviera: Riverola adelantaba a los locales en el 81, pero Primi en el 87 y Javi Antón en el 92 le daban la vuelta al resultado.
Salvo en el último tramo de partido, la realidad es que el Andorra pareció siempre estar más cerca del gol que el Alcoyano, tanto antes como después de quedarse con un hombre menos por la expulsión por roja directa de Héctor Hevel en el minuto 41 (tras una falta sobre Primi; en una acción era muy similar a la que le costó a Juanan la expulsión frente al UCAM Murcia).
Con Carlos Martínez como protagonista, los locales monopolizaron el balón y aunque no es que disfrutaran de una avalancha de ocasiones claras, sí que hicieron que el partido se jugara cerca de los dominios del meta José Juan que al descanso era el mejor del Alcoyano, al privar precisamente a Carlos Martínez de cerrar con gol una gran acción personal en el minuto 35.
Pese a su inferioridad numérica, en la segunda mitad el Andorra siguió llevando el peso del juego y disfrutando en las botas de David Martín, Alti y de nuevo Carlos Martínez de ocasiones para romper el empate inicial, algo que finalmente iba a lograr en el minuto 83, tras una falta en la frontal, que aprovechaba Riverola para disparar sobre la meta de José Juan, que no podía hacer nada para detener el esférico al ser desviado este por la barrera.
El partido se le ponía cuesta arriba al Alcoyano, que con el paso de los minutos y al ritmo que marcaban los cambios, había ganado cuota de protagonismo con el balón, pero le costaba horrores llegar con peligro al área contraria. Sin embargo, a tres minutos para el 90, Juli y Carbonell se asociaban en el costado izquierdo del ataque blanquiazul para poner el esférico al corazón del área del Andorra donde Primi, más listo que nadie, no desaprovechaba la oportunidad para batir a un Nico Ratti que cinco minutos después se veía obligado de nuevo a recoger el balón del interior de su meta, donde lo había alojado Antón, al aprovechar un rechace del meta ítalo-argentino a un disparo de Carbonell.
El próximo fin de semana, el Cornellà en El Collao.
