La 5ª edición de RBF a su paso por Torrevieja convocó a más de 36.000 personas en su nuevo recinto de Virgen del Mar. Fue un gran escaparate de la mejor música urbana internacional y un modelo de organización y valores para los jóvenes con su apuesta por la sostenibilidad, la lucha contra el machismo y el respeto al descanso de los vecinos.
TORREVIEJA. El Parque Antonio Soria fue el escenario de la fiesta de música urbana más potente de Europa y testigo del gran amor al reggaeton que profesa esta famosa población alicantina. Más de 36.000 personas, entre sábdo y domingo, acudieron para ver las actuaciones de Ozuna, Jhayco, Bryant Myers, Juan Magán, Chimbala, L-Gante o Young Miko, entre muchas otras de las grandes figuras internacionales de la música urbana, esa a la que los críticos llaman el nuevo pop del siglo XXI.
El recinto del Parque Antonio Soria ha aprobado con nota su idoneidad para el festival, quedando claro que podrá seguir creciendo en público y ofrecer buenas condiciones de acceso y comodidad a sus visitantes. También de disfrutar de esta propuesta única que combina un cartel musical de lujo con la refrescante experiencia de las atracciones acuáticas y decenas de propuestas de ocio, cultura y gastronomía.
Más allá de este buen sabor que dejaron los artistas ante un público joven y entregado, la dirección del evento quiere valorar el gran éxito de organización que se vivió con los nuevos protocolos implementados para el control de aforos, las medidas de seguridad garantizadas por un mayor número de empleados y el ejemplo de convivencia y buen ambiente que se vivió durante todo el fin de semana.
Desde el calor popular a la buena sintonía con las instituciones, el romance de RBF con Torrevieja apunta a repetir muchos años y a convertirse en parada obligada del tour cada verano. De hecho, el Ayuntamiento de Torrevieja, a través del su vicealcaldesa, Rosario Martínez, realizó la entrega de unos de sus emblemáticos barcos de sal, un reconocimiento a las carreras profesionales de grandes personalidades. En este caso fue a Justin Quiles, una de las estrellas que actuó el sábado en RBF y más fans tuvo detrás.
También se contó con la presencia de otras caras conocidas de la política y la empresa como el concejal Domingo Paredes o Lalo Díez, presidente de la coordinadora de ocio y hostelería de la comunidad valenciana. Un pata negra que se volcó con RBF y quiere darles a todos ellos su agradecimiento, así como a los dispositivos de los cuerpos y fuerzas de seguridad por el trabajo realizado en coordinación con el ayuntamiento y la organización.
RBF trabaja desde hace tiempo para mejorar su modelo de festival y su diálogo con todas las sedes que visita, con la vista puesta en varias líneas de actuación: apostar por horarios diurnos que se adaptan mejor a la vida de las familias y que aseguran el respeto al sueño de los vecinos colindantes, la orientación del escenario hacía el mar que disminuye el impacto acústico, la buena implementación de puntos limpios y de reciclaje, además de la gran cobertura por los cuerpos de seguridad y limpieza favorecieron a mantener un entorno respetuoso y limpio en todo momento.
También planea reinvertir cada año en equipo humano y técnico para asegurar la mejor experiencia a los asistentes en comodidad y facilidad en la accesibilidad al evento, realizando en los días previos al evento las validaciones de entradas y entrega de complementos para así conseguir unos accesos fluidos y rápidos para los asistentes y la ciudad. Y un compromiso transversal con valores esenciales en la sociedad como la sostenibilidad, el respeto al medio ambiente, la lucha contra el machismo y sus agresiones, el consumo de alcohol responsable, la concienciación contra las adicciones y la integración e igualdad.
Además de la colaboración con el comercio local, mediante la creación de empleo (se calculan unos 3.200 empleos directos o indirectos) y la alta ocupación hotelera, sin duda la alta cifra de retorno económico para la región se espera que supere este año los 5 millones de euros entre el impacto directo e indirecto. Los cálculos del impacto de la gira en tu totalidad se proyectan a más de 100 millones de euros en toda España.
El festival es el más popular e importante de los grandes eventos musicales de España y el que más entradas vende actualmente, con un porcentaje muy elevado de público fiel y que sigue en manos del mismo grupo de jóvenes emprendedores que lo creó hace menos de 10 años en Badalona. No se ha vendido a ningún fondo de inversión como los que han aterrizado a lo grande en el sector, porque quiere mantener su independencia y sus valores ciudadanos y artísticos.
El tour terminó este fin de semana con unos conciertos parecidos en la ciudad de Nigrán, en Vigo, y ya calienta motores para preparar una nueva gira 2024 con nuevas sorpresas, nuevas sedes y recintos y con la puesta al día de las mejores condiciones de seguridad, accesos y movilidad para que la experiencia global sea cada vez más gratificante.
