Como el Guadiana, vuelve el tema del Mercado Central de Elche para protagonizar la actualidad. Cada vez menos, la verdad, porque aunque los vecinos y vecinas del entorno lo padecemos, como todo, nos hemos acostumbrado a lo que tenemos desde hace 10 años.
El alcalde Pablo Ruz presentaba hace unos días el proyecto básico del nuevo Mercado central con un presupuesto de 10 millones de euros y una plazo de ejecución de casi dos años. Con esta presentación podríamos pensar que esto marcha pero la experiencia y todo el proceso me hace temer que no va a ser tan fácil.
Primero, he escuchado ya a los placeros varias veces decir que se quieren quedar donde están. ¡Con lo que les costó apreciar el barracón y ahora están encantados! Segundo, hay un proceso judicial por medio, y tercero el proyecto debe tener ahora las autorizaciones necesarias de las consellerías a las que afecta. Es verdad que en principio hay voluntad de sacarlo todo adelante pero luego los que deben firmar oficialmente los documentos son los técnicos y si no lo ven claro no van a arriesgarse a tener luego que desfilar por un juzgado para explicar cosas.
Y además de todo eso, quiero recordar que el principal escollo de este proyecto ha sido siempre el tráfico en la zona y el aparcamiento. Pablo Ruz, el alcalde de Elche ha dicho muy clarito que de momento vamos con el mercado y ya veremos lo del parking cuando toque. Mira como Pujol: Això ara no toca!
El Mercado Central dejó de tener actividad en junio de 2017, cuando de ordenó el desalojo de los pocos puestos que se habían “atrincherado” en su interior. La idea de remodelar este mercado tiene casi 20 años y han pasado ya cuatro alcaldes, dos de cada partido, PSOE y PP por la alcaldía de la ciudad. El provisional lleva diez años así que de provisional poco, cómo todos sabíamos. Dicen que lo desmontan y reconstruyen la zona. No me he atrevido a apostar por lo contrario pero no les veo con prisas.
Mientras, ha habido ya dos reformas en los otros y se prepara la tercera, que por cierto en la primera licitación para reformar los mercados más populosos, Mercado de la Plaza Barcelona y Mercado de la Plaza de Madrid, los dos en el corazón de Carrús, no se ha presentado ninguna empresa. Los han sacado de nuevo con mejores condiciones y más tiempo a ver si hay más suerte. Los placeros esperan que no se demoren las obras pero también que se dispongan para cuando hay menos actividad comercial.
En cuanto al proceso judicial, hay que recordar que el ayuntamiento, gobernado entonces por la alcaldesa del PP Mercedes Alonso, adjudicó a una empresa, Aparcisa, las obras del nuevo mercado. Fue con el gobierno de Carlos González, del PSOE, pero presionado por colectivos sociales y por Icomos, quien aprobó la rescisión del contrato. La última noticia que tenemos es que el TSJ cifró la indemnización en 400.000 euros pero cabía todavía recurso al Supremo.