ALICANTE. Juan Carlos Ramírez optó este jueves por el camino más difícil.
Sin un acuerdo de aplazamiento firmado con la Agencia Tributaria, una subasta pendiente de convocarse que sigue siendo de resultado incierto y con más de medio equipo por hacer, lo fácil hubiese sido coger la puerta e irse pero no, el empresario vasco, desde hace dos meses presidente del Hércules y, por extensión, consejero y administrador de la sociedad con lo que eso implica en cuanto a posibles responsabilidades si las cosas salen mal, eligió este jueves no solo seguir en su cargo, también dar un paso al frente y permitir que el trabajo que desde la comisión deportiva se viene realizando empiece a conocerse de puertas a fuera de las oficinas de Foguerer Romeu Zarandieta.
Es cierto que todavía tiene mucho por hacer, no solo Ramírez, también un Javi Portillo que además, por primera vez, se enfrenta (junto a Carlos Luque) al reto de armar un equipo como máximo responsable del área deportiva, pero es innegable que después de muchos meses, este jueves fue un día positivo en clave blanquiazul.
Está por ver qué ocurre finalmente con la subasta y si para cuando esta se cierre, Hacienda le sigue aceptando las garantías que hasta este miércoles, día en el que acababa el plazo que le concedió para firmar, consideraba válidas para respaldar un acuerdo de aplazamiento; también si se logrará el 'quorum' necesario de los acreedores ordinarios para sacar adelante la modificación del convenio; qué ocurrirá con la decisión de recuperación, si el Tribunal General de la Unión Europa concederá o no la suspensión cautelar de la obligación de pagar; y cómo actúa su socio, Enrique Ortiz, respecto a todos esos desafíos. Pero este jueves, después de semanas de mucha incertidumbre, en las que parecía que no iba a haber temporada 2017/18 para el Hércules, se dio un paso definitivo para que el fin de semana del 19 y 20 de agosto el equipo blanquiazul empiece la competición no solo como uno más, también, por algunos de los nombres que trascendieron ayer como futuros refuerzos, como un equipo que pueda plantar batalla en un Grupo III en el que el eterno rival, el Elche y el Mallorca van a querer marcar el paso desde el primer momento igual que lo están haciendo con los fichajes.
Foto: Rafa Molina
