Ramírez amenaza con irse si Hacienda no acepta su "última oferta"

ALICANTE. No es la primera vez que lo hace, tanto lo de formular "una última oferta" a la Agencia Tributaria como amenazar con irse, pero este jueves repetía estrategia.

Solo 24 horas después de haber ratificado con su firma en notaría su nuevo rol, Juan Carlos Ramírez dejaba entrever que dará un portazo si su última oferta a la Agencia Tributaria no es aceptada.

No solo en contra de lo que él presumía hacer tres semanas, en su primera y única rueda de prensa como presidente hasta la fecha, la negociación (por llamarlo de alguna manera) con el fisco no está siendo ningún camino de rosas, es que se ha encontrado con otros obstáculos con los que tampoco contaba: mucho acuerdo con el Instituto Valenciano de Finanzas, pero estamos asistiendo a la tasación más larga de la historia y por extensión a la subasta menos "inminente"; ahora parece que sí que oye los tambores de guerra que llevan once meses tocando en Bruselas y se ha dado cuenta de que con un "no vamos a pagar" difícilmente se arreglará un problema que está a punto de estallar; ha tenido que pagar de su bolsillo la mensualidad de abril del personal no deportivo, pero la semana que viene le va a tocar abonar la de mayo, todo después de ser declarado único culpable de los impagos en el tribunal de la opinión pública, cuando su responsabilidad es compartida con Enrique Ortiz; los representantes tocan a la puerta y no para ofrecerle jugadores precisamente... La única buena noticia es que el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, no solo le respaldaba de nuevo este jueves públicamente (en La Mañana de Alicante, que conduce nuestro amigo Denis Rodríguez en la Cadena COPE), es que, además de estar dispuesto a ayudarle a hacer un equipo, eleva a la categoría de solución a todos los problemas la voluntad de pagar que no el hacerlo que dice tiene el empresario vasco. Aunque Echávarri a quien le hizo verdaderamente un favor este jueves, es a Enrique Ortiz al no nombrarle como responsable y culpar en su lugar al ministro Montoro de que el Hércules pueda desaparecer por seguir sin pagarnos a todos, en este caso, la deuda millonaria que mantiene con Hacienda.