MADRID. Que el vehículo autónomo -ese que nos va llevar de un sitio a otro sin nuestra participación- va a ser una realidad nadie lo duda, lo que no está tan claro es quienes se van a fiar de él y quienes se van a apuntar a este gran reto al que se enfrenta la industria del automóvil y los que dicen hasta la saciedad que a ellos les gusta conducir
El fabricante alemán Audi es uno de los últimos fabricantes que ha querido aportar algo de luz sobre esta cuestión.
En colaboración con el Instituto Ipso ha entrevistado a 21.000 personas de nueves países (China, Francia, Alemania, Italia, Japón, Corea del Sur, España, Reino Unido y Estados Unidos) para conocer el perfil de las personas que apoyan la implantación de los vehículos autónomos en nuestras ciudades y carreteras y que, según la industria de las cuatro ruedas, reducirán drásticamente la siniestralidad vial.
Los jóvenes y las personas con poder adquisitivo las más partidarias del coche autónomo
De acuerdo con la encuesta, jóvenes, personas con poder adquisitivo, creadores de tendencias y expertos en tecnología son los usuarios que más a favor se muestran de los vehículos en los que el conductor no necesitará estar al volante todo el rato.
Por nacionalidades, son los chinos los más proclives a la conducción autónoma, seguidos de los surcoreanos.
En Europa, los españoles y los italianos son los mayores defensores, en función del denominado Índice de preparación humana (HRI), que mide el conocimiento, el interés, las emociones y la disposición a utilizar vehículos equipados con tecnologías de conducción autónoma.
Por el contrario, en el Viejo continente son los alemanes, franceses e ingleses -países con mucha cultura automovilística y con fabricantes de renombre- los más reacios a estos vehículos. Este sentimiento también se repite en americanos y japoneses.
Los más mayores y los menos formados los más opuestos al coche autónomo
En cuánto al perfil de los que recelan de esta nueva tecnología, en la que las marcas de coches y empresas tecnológicas están invirtiendo cantidades ingentes de dinero, se encuentran las personas de mayor edad, las que tienen un menor nivel adquisitivo y con una formación inferior.
Sus preocupaciones mayoritarias para no sentirse a gusto con la conducción autónoma son la pérdida de control del vehículo (para el 70% de los encuestados), los riesgos residuales ineludibles (66%) y la desconfianza sobre la tecnología (41%).
Estas cifras contrastan con que solo el 8% de los participantes en la encuesta reconoce que podría explicar qué es la conducción autónoma.
El coche autónomo hará más fácil y segura la movilidad
Respecto al potencial que le ven, enumeran un acceso más fácil a la movilidad (el 76%), una mayor comodidad (el 72%) y más seguridad (59%).
Por ello, las situaciones en las que mayor disposición tendrían a ceder el volante a la centralita del vehículo serían en un aparcamiento automatizado y en atascos en autopista.
El coche autónomo tiene cinco tipologías de usuarios
Como conclusión, Audi destaca que, actualmente, existen cinco tipos de usuarios. El primero sería el "conductor desconfiado (le gusta atenerse a lo que existe y solo se pasaría a la conducción autónoma si estuviese plenamente establecida)".
El segundo sería el "reacio a la seguridad (habría que probarlos durante años antes de dejarlos circular por las carreteras)", al que seguirían "el copiloto de mentalidad abierta (ve beneficios y pide medidas en todos los ámbitos para su implantación)", los "creadores de tendencias (creen que la conducción autónoma refleja un estilo de vida progresista)" y el "experto en tecnología (a favor sin miramientos)".
Para el responsable de Conducción Autónoma en Audi, Thomas Müller, la conducción automatizada y autónoma tiene el potencial de "mejorar sustancialmente la movilidad", pero en el camino que queda por recorrer "no solo es importante el desarrollo técnico, sino también convencer a los usuarios".
La tecnología de conducción autónoma se divide en cinco niveles
Actualmente, existen cinco niveles de conducción autónoma.
- En el Nivel 1 algunos de los sistemas principales del vehículo, como el control de velocidad de crucero o el frenado automático, puede manejarlos el coche;
- En el Nivel 2 el vehículo puede ejercer dos funciones automáticas de forma simultánea (aceleración y dirección)
- En el Nivel 3 se hace cargo, bajo la supervisión del conductor, de funciones de seguridad
- En el Nivel 4 el nivel de automatización es elevado, ya que el utilitario puede ser completamente autónomo en algunas situaciones
- En el Nivel 5 la persona ya no es necesaria.