VALÈNCIA. Hace casi dos años, concretamente el 7 de julio de 2022, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, se reunía con el entonces presidente de Radiotelevisión Española (RTVE), José Manuel Pérez Tornero, para firmar un protocolo de intenciones con el objetivo de ampliar los servicios y las prestaciones del centro territorial del ente público. Una cita en la que el jefe del Consell aprovechaba para anunciar la adquisición de la antigua Facultad de Magisterio, propiedad de la Universitat de València, que serviría para albergar la nueva sede del centro territorial de RTVE, pero también la Escuela Valenciana de Administración Pública (EVAP).
Una operación ambiciosa que, dos años después, se encuentra en un limbo no exento de daños colaterales para las instituciones implicadas. En su día, tal y como informó este diario, el plan incluía la compra por parte de la Generalitat del histórico edificio por, según las primeras estimaciones orientativas de Presidencia, unos 16 millones de euros. De hecho, la Universitat de València, mediante un acuerdo del Consejo de Gobierno de la institución, autorizó la enajenación del inmueble en favor del Ejecutivo valenciano: dicho con otras palabras, aprobó la venta destinada a ese único comprador.
En los siguientes meses, y pese a la renuncia de Pérez Tornero a la presidencia de RTVE, se produjeron distintos pasos en la dirección deseada para aterrizar el proyecto. Se realizaron las gestiones en el Ayuntamiento de València para el cambio de uso del suelo y desde RTVE se incluyeron en los presupuestos de 2023 casi 8 millones de euros en partidas plurianuales repartidas entre 2024 y 2025 con el objetivo de unificar los centros territoriales (un plan iniciado en 2012), que se repartirían en 4,7 millones y 3 millones de euros por ejercicio respectivamente.
Cabe recordar que actualmente la plantilla del ente público se encuentra dividida entre las instalaciones cedidas por la Generalitat en el Parque Tecnológico de Paterna (un acuerdo que ya caducó años atrás) y los estudios de radio ubicados en la calle Colón de València, que sí son propiedad de RTVE; una separación que se ha intentado subsanar sin éxito a lo largo de los últimos años.
Así, la propuesta de la nueva sede acompañada de la inversión en platós y la constitución de un centro de producción, además de cumplir con el objetivo de unificación planteado por el ente público, abría las posibilidades a una colaboración público-privada con productoras que también podía resultar importante para el desarrollo del sector audiovisual valenciano, además de potenciar la colaboración entre RTVE y la propia universidad, según defendían los impulsores de la iniciativa.
De esta manera, y pese a que inicialmente hubo momentos de zozobra con la entrada de Elena Sánchez como sustituta de Tornero, tras una reunión celebrada en noviembre de 2022 entre la dirección del ente y la Generalitat, se recondujo la situación y se dio luz verde a la continuidad de los acuerdos del protocolo inicial, aunque no llegó a firmarse un convenio de actuación.
Sin embargo, transcurrieron los meses y la formalización de la compra del edificio por parte del Consell del Botànic liderado por Puig no llegaba a producirse. Distintas fuentes consultadas por este diario señalan que el Gobierno valenciano no vio, presupuestariamente hablando, el momento adecuado para ejecutar la operación y decidió finalmente postergarla a la siguiente legislatura. Craso error. Como es de todos conocido, las elecciones de mayo de 2023 arrojaron un vuelco institucional y la Generalitat pasó a manos de PP y Vox. Así pues, la decisión sobre la compra de la antigua Escuela de Magisterio de la UV, la implantación del nuevo centro territorial de RTVE y el impulso a la Escuela Valenciana de Administración Pública en el citado inmueble pasaba al jefe del Consell entrante, Carlos Mazón.
Un proyecto con una fuerte inversión que, obviamente, portaba tatuado el sello de Puig y que el líder del PPCV no estaba dispuesto a asumir de entrada. No obstante, fuentes de Presidencia consultadas por este diario aseguran que, a su llegada al Palau tras las elecciones, fue Elena Sánchez la que no quiso hacerse cargo del protocolo acordado entre Puig y Pérez Tornero. Ahora bien, también resulta evidente, y así lo admiten distintas fuentes consultadas del ejecutivo, que Mazón no tenía previsto aplicar la hoja de ruta comprometida por Puig. Es más, tal y como informó este diario, el nuevo Consell anunció pocos meses después de su llegada al poder la supresión de la EVAP, uno de los organismos que a priori iba a recalar en el citado edificio de magisterio pendiente de compra.
Con este escenario, en la Universitat de València aún confían en que pueda resolverse el problema con el mencionado edificio merced a las vías de diálogo abiertas con el Gobierno valenciano, dadas las complicaciones que supone para la institución la congelación del proceso abierto con la venta autorizada del inmueble a la Generalitat.
En este sentido, la citada Escuela de Magisterio es un edificio emblemático que, no obstante, siempre ha tenido difícil encaje para la UV por encontrarse en una ubicación muy alejada del campus, además de requerir fuertes inversiones para actualizar la instalación en materia de aparcamiento, accesibilidad... Es por ello que licitaron el proyecto de unas instalaciones nuevas en Tarongers junto a Magisterio y a la biblioteca de Educación María Moliner, lo que acentúa la necesidad de resolver de la mejor manera posible la citada venta del antiguo edificio comprometido a priori con la Generalitat.
No obstante, las fuentes de Presidencia consultadas por este diario aseguran que a día de hoy no existen conversaciones concretas sobre esta cuestión con la Universitat de València y, además, aseguran además haber explicado ya al Comité de Empresa y a la corporación de RTVE la situación de parálisis del proyecto en su día presentado por Puig.