el sur del sur / OPINIÓN

¿Qué puede pasar el 23J en Alicante?

2/07/2023 - 

Vistos los resultados del 28M, donde el PP volvió a ser la fuerza más votada con diferencia, la gran incógnita será saber si los comicios del próximo 23J se parecen más a los de la repetición del 2016, cuando el PP alcanzó los 5 diputados en el Congreso de los Diputados, o a los primeros de 2019, cuando coincidieron con las autonómicas, en las que Podemos todavía mantenía dos representantes en la circunscripción de Alicante. En este caso, sería ahora sería la confluencia Compromís-Sumar quién los asumiera. 

En la actualidad, tras las elecciones de 2019, el PSOE tiene cuatro diputados; seguido del PP, con tres; Vox con otros tres; Unidas-Podemos, uno y Ciudadanos, otro. 

Esta semana, cuando el cabeza visible de esa confluencia, el diputado de Podemos Txema Guijarro, ahora muy vinculado a Yolanda Díaz, visitó Alicante -después de mucho tiempo sin hacerlo-, vino a decir que la gran disputa estaba entre un diputado de Vox -que consolidaría el tercero que tiene ahora- y la confluencia progresista, que lograría el segundo.

Es pronto para hacer cábalas. Aunque hay cosas ciertas. Una vez más, entrará el elemento participación que lo determinará. El PP confirmará su posición de liderazgo; lo normal es que el PSOE mejore en número de votos, pero no sabemos si le da para ganar un escaño más (hasta ahora era el más votado con cuatro). Como desaparece Ciudadanos, la batalla, si la hay, está entre ese escaño que bailaría entre Vox y Sumar, o que el PP se dispare hasta un quinto representante, como en 2016.

En todo, aquí el gran ausente, como se vio el pasado 28M, es el electorado de Podemos-Esquerra Unida y Compromís, que se dejó 67.000 papeletas en casa. Tampoco sabemos si la derecha ha tocado su techo, algo que se dio en 2011, con los mejores resultados del PP. 

Ahora bien, las generales son otra cosa: la participación suele ser mucho mayor: normalmente, sobrepasa el 70%, algo que no se dio el pasado 28M. En unas autonómicas sólo se superó el 70% en 2007, con un 72%. 

De esta manera, si se dan unos resultados parejos en porcentaje de voto a los 2016 -con la repetición electoral de Mariano Rajoy-, cuando cosechó 236.000 votos (el pasado 28M logró 315.000) el PP podría alcanzar los 5 diputados. Si el PSOE mantiene los votos de 2019 y del pasado 28M -entorno 240.000 papeletas- logrará retener los 4 diputados. 

Por eso, la batalla quedaría entre los tres escaños restantes. La provincia de Alicante elige 12 parlamentarios. Así que de calcarse los resultados de las autonómicas, habría 9 adjudicados y quedarían tres. A priori, dos para Vox y uno para Compromís-Sumar.

Y aquí es donde viene la disparidad autonómicas-generales y el grado de participación.  Vox obtuvo 3 en 2019 con 167.000 votos; Unidas-Podemos, 1 con 108.000 papeletas (Compromís iba separado y logró 35.000 sufragios).

Con los resultados de las autonómicas, Vox (con 100.000 papeletas) llegaría a tener uno. Con la suma de Compromís y Unidas Podemos (unos 110.000 votos), también alcanzarían a tener uno.

Pero como en política dos y dos no son cuatro, y cada proceso electoral es una historia, pues lo de Vox y Compromís-Sumar sigue todo en el aire. De acuerdo con las tendencias del voto, lo normal sería el reparto de dos para Vox y uno para la plataforma de Yolanda Díaz. Por tanto, la gran incógnita, si la hay, es si hay movilización más allá del PSOE. De lo contrario, todo seguirá el guión previsto del 28M. Todo lo que no sea eso, será una sorpresa. 

Noticias relacionadas

next
x