CREVILLENT. A veces los terremotos, en cuestión de segundos, arrugan la historia, la vida y las costumbres de una sociedad que vive tranquila. En los últimos meses, la provincia de Granada ha experimentado un enjambre de terremotos; una sucesión de seísmos que se producen con frecuencia en un corto periodo de tiempo y que se desconoce cuándo podrían parar. A pesar de la -relativa- poca magnitud de los movimientos, sus repeticiones provoca en los habitantes una sensación de inseguridad, incertidumbre y desasosiego. ¿Cómo se debe actuar en estos casos? ¿Existen medidas para prevenir seísmos? ¿Podría ocurrir algo similar en la provincia de Alicante? ¿Está la provincia preparada para ello?
El crevillentino Antonio Galvañ tiene respuestas para esas cuestiones. Este geógrafo, con máster en Planificación y Gestión de Riesgos naturales por la UA, ha creado el proyecto de consultoría Strato Sismic, mentorizado por Petreremprende 2020. Una reciente actividad que se especializa en la prevención de riesgos naturales con el foco en la administración pública, las empresas y la sociedad. Su prioridad es la de reforzar los sistemas de seguridad y respuesta de los municipios - sobre todo en Alicante-, dotándolos de mayor resiliencia frente a peligros naturales. Pero además, según explica Galvañ a Alicante Plaza, otra de las caras más importantes de este plan es la de "divulgar, difundir, enseñar a la población el origen, el por qué de los fenómenos naturales y evitar, con el conocimiento, caer en las fake news", afirma el creador de Strato Sismic. También tiene como deseo evitar que las administraciones públicas solo creen un Plan de Emergencias por obligación y que se guarde en un cajón, sino que "se use y promocione para que la población los conozca; son medidas no estructurales enfocadas a prevenir desastres".
Sobre divulgar conocimiento también tiene experiencia Galvañ, que, además tiene un máster de formación de Profesorado. De hecho, en las redes sociales de Strato Sismic se puede encontrar mucha información y seguimiento del enjambre sísmico en Granada, de seísmos en la provincia de Alicante, mapas con información sismológica o de riesgos por otros desastres naturales, o datos impactantes como el que apunta a que el 95% de los municipios de la provincia de Alicante no tienen Planes de Prevención de Riesgos Sísmicos.
La ciudad de Alicante sí que contaría con este plan y Elche, Orihuela y Rojales estarían trabajando en él. El resto, de momento, no cuenta con este tipo de prevención a pesar de que la provincia alicantina tiene una actividad sísmica moderada.
"Desde el punto de vista de la prevención de riesgos naturales, en la provincia, no es que no estemos preparados, es que hay preferencia en planes para otros riesgos antes que el sísmico", señala el geógrafo crevillentino. No obstante, recuerda que, aunque los terremotos que se registran en la provincia no suelen de ser de una magnitud muy elevada, "un seísmo como el de Lorca, con grandes daños personales y estructurales, con un coste de 700 millones de euros, fue de magnitud 5". Y es que, según apunta Galvañ, la destrucción que puede provocar un terremoto no solo depende de la magnitud, sino de las características del suelo, de competencias físicas y mecánicas. Se puede, pues prevenir el daño de terremotos con planes específicos teniendo en cuenta características de la geografía; existe una Unidad de Registro Sísmico en la UA, y herramientas específicas para conocer consecuencias de posibles escenarios de daño sísmico, la peligrosidad sísmica de un municipio en concreto, la aceleración, o el retorno de terremotos en 500 años, por ejemplo. Existen las herramientas, pero aún, en la provincia, pocos planes concretados.
Otro de los motivos por los que los municipios no disponen de planes sísmicos puede deberse a que son algo más complejos y económicamente costosos que otras prevenciones forestales o de inundaciones. Además, "la Diputación de Alicante, por ejemplo, ofrece ayudas para la redacción de planes forestales y por ese motivo, más municipios acceden a esos planes".
La tarea de Strato Sismic, no obstante, no se centra solamente en prevención de riesgos sísmicos, sino en otros riesgos naturales como inundaciones o incendios. Asimismo, se dedica a elaborar estudios de impacto ambiental y paisajístico, DIC o inventarios ambientales y tareas de ordenación del territorio como planificación, gestión de parajes naturales o estudios urbanísticos, entre otras tareas. En estos momentos, trabaja -desde hace un mes- en el Plan de Emergencias municipal de Sant Joan.
"A pesar de que la covid-19 pone patas arriba todos los planes, tengo pendiente una publicación sobre el riesgo de inundación en una revista científica con una compañera doctora de la UA". La firma está, además a la espera de redactar otros planes de riesgos naturales y con un plan de inundaciones para Cox, a través de una subvención.
Los riesgos naturales se incrementan por la acción del cambio climático. "El Mediterráneo es una olla a presión, cada vez más caliente que influye en que se produzcan más fenómenos desfavorables y que causan daños como inundaciones o tormentas", asegura el creador de Strato Sismic. "Cada vez estamos más expuestos y el período entre catástrofes se acorta y estas provocan más daños".
"Muchas veces, invertir en prevención puede parecer absurdo, pero nada más lejos de la realidad: estudios indican que es mayor el ahorro de las administraciones que previenen posibles catástrofes - ante una situación adversa- que la inversión que hacen en esos planes". Y es que, según apunta Galvañ, este tipo de inversiones redundan en el beneficio colectivo.