ELCHE. Este miércoles la concejalía de Movilidad Sostenible anunciaba la absorción de 3,9 millones de euros para modernizar la flota de autobuses, apostando por la adquisición de eléctricos así como distintas medidas de ticketing (pago por móvil), seguridad, medidores, mejora de sistemas, o nuevas líneas. Sin embargo, lleva años pendiente un esperado servicio para las pedanías, el del transporte hacia las mismas. Un pliego de condiciones que se llegó a aprobar en 2019 pero que se ha licitado. Llegados a este punto tras una espera infructuosa, desde el departamento se valoran dos opciones, o esperar y licitarlo en 2026, que es cuando caduca la contrata con Avanza, o un punto intermedio, modificar el actual servicio urbano para ampliarlo.
En este sentido, según la edil Esther Díez, desde la concejalía se están, estudiando esas dos alternativas posibles. En 2026 caducará el contrato de Avanza "y lo suyo sería una licitación conjunta y ver cómo resolver este periodo", explica la edil, ya que en principio se plantearía como un servicio urbano y otro independiente y específico para las pedanías. De hecho, el pliego que se aprobó en 2019, tenía un precio orientativo en la redacción de 2018 de 1,5 millones anuales (para diez años). No obstante, como queda mucho tiempo para el urbano, se está reconsiderando algún punto intermedio como esa ampliación del servicio actual. Aquél proyecto que estuvo en consulta pública tenía 8 líneas, pasando por Torrellano, aeropuerto, Arenales, Perleta Valverde, Bassars, El Altet, La Foia (circular), Algorós, Algoda, Pusol, La Marina o el Pinet.
No obstante, el problema de ampliar la contrata actual es que sería una modificación importante del contrato, por lo que tendría que pronunciarse el Consell Jurídic Consultiu (CJC). "Se trata de estudiar qué sería más rápido", explica la edil, ya que entienden que si este proceso de ampliación y consultas se alarga más de la cuenta, puede ser mejor esperar a que caduque la actual para renovar todo. En cuanto a la actual contrata, empezó en 2005, iba a caducar en el mandato popular, pero como se hizo con la contrata de limpieza, a priori se estiró para compensar deudas con la compañía. Además de ello se incluyeron contraprestaciones como la mejora de las marquesinas, se instalaron todas las acordadas —y por eso no se renuevan—, así como la construcción de la rotonda del Hospital Vinalopó.
Otra de las grandes cuestiones pendientes en materia de transporte y de pedanías, ya que a día de hoy, tras no cuajar el servicio de taxi compartido, el servicio de autobús a las pocas pedanías a las que lleva sigue siendo deficiente, con frecuencias muy insuficientes y que limitan la movilidad entre el casco urbano y las pedanías. Ha habido algunas novedades, pero tan solo durante el verano con las líneas de playa, como el caso de Arenales.