ALICANTE. La opinión sobre el pésimo estado del terreno de juego del estadio Manuel Martínez Valero el pasado sábado no es unánime.
El árbitro encargado de dirigir el encuentro que enfrentó al Elche con el Fuenlabrada, el baracaldésJon Ander González Esteban, no dudó en eregirse en verso suelto al consignar en el acta del partido, en el apartado relativo a "deficiencias observadas en el terreno de juego e instalaciones" que no hubo "ninguna".
Como gran parte de la culpa de que el césped del coliseo franjiverde no estuviera precisamente bien es de la propia Real Federación Española de Fútbol (de la que depende el Comité Técnico de Árbitros) por desatender la petición del Elche, trasladada en tiempo y forma, de no jugar como local la primera jornada para evitar precisamente lo anterior, se puede decir que el sábado González Esteban cuadró el círculo.
Desgraciadamente para el club franjiverde, el pésimo estado del terreno de juego no pasó por alto para la Liga de Fútbol Profesional y más concretamente para el Director de Partido, de tal forma que no sería de extrañar que finalmente el Elche sea castigado de acuerdo con el sistema sancionador recogido en el conocido como Reglamento para la Retransmisión Televisiva.
Muy buena entrada
Como hasta dentro de tres semanas los franjiverdes no han de volver a jugar ante su público, hasta el 8 de septiembre cuando se midan al Lugo en partido correspondiente a la cuarta jornada de Liga, hay tiempo suficiente para que el césped alcance un estado más que óptimo y lo sucedido no se repita.
De todas formas, al aficionado y especialmente a los 9.128 que se dieron cita el sábado (hubo público visitante, pero más de los 9.000 eran aficionados locales (una magnífica cifra teniendo en cuenta las fechas en las que estamos, todo y los más de 11.000 abonados con que cuenta el Elche) lo que le interesa por encima de todo es que su equipo gane, esté el césped mejor o peor; probablemente por eso José Rojo 'Pacheta' insistía el sábado en que no se quería escudar en el estado del césped (estaba igual de mal para el Fuenlabrada que se adaptó infinitamente mejor, a diferencia del Elche que demostró no tener plan b).
