ALICANTE. Habla de música española tanto para amarla como para odiarla, fluctúa entre la televisión e Internet y juega a ser calavera y diablito. Con el mix que supone la figura de Vicente Pina, ¿se posicionará en alguna respuesta? Seguro que so.
Vicente Pina
-¿Calaveras o diablitos?
Como buen Géminis, calavera recién levantado y tras dos cafés bien cargados, diablito.
-¿Cuál es tu canción favorita?
Por decir una: Every breath you take de The Police. Aunque no puedo dejar de recordar la música de los años 80, pop español. La llevo grabada/tatuada.
-¿Cuál es la canción que odias?
El chiki chiki de Chiquilicuatre. Lo más vergonzoso de la música española, pero que todos hemos tarareado, ¿o no?
-Puestos en faena: ¿de barrio o de pueblo?
De PUEBLO, así con mayúsculas, aunque con escapadas a la ciudad para toxicarme.
-¿En qué país imaginario vivirías?
Librolandia, deformación profesional, que le vamos a hacer. Y pasear en el carromato de La librería errante de Christopher Morley
-¿Cómo sería la bandera de la República Independiente de Tu Casa?
Con un agujero en el centro para que todos pudieran pasar a través de ella. Y el color lo pondrían los ojos o la piel de cada uno de los que la atravesaran.
-¿Desayuno dulce o salado?
Dulce.
-Un viaje que te queda pendiente.
Islandia. Llevamos seis años queriendo ir y, por una causa u otra, se va posponiendo.
-Una persona que admires de tu vida cotidiana.
Son dos, con nombres y apellidos: Antonio Pina y Asunción López, mis padres. Y, al igual que ellos, casi todos los de su generación que en silencio y con enormes dificultades cambiaron este país. Aunque en los libros de Historia aparecen otros nombres más “ilustres”.
-¿Te gustan tus tobillos?
Te refieres a mis tobillos perfectos, adornados, pues sí.
-¿Qué calzado te pones para estar por casa? (queremos foto).