El Puerto concluye el refuerzo de los muelles de la dársena pesquera con obras por 1,6 millones

ALICANTE. El Puerto de Alicante culmina las obras de refuerzo de los muelles B y C de la Dársena Pesquera iniciadas en 2021, con lo que los dos vuelven a estar en uso a partir de este mismo miércoles, según han precisado portavoces oficiales.

Los trabajos se adjudicaron a mediados de junio a la empresa Vías y Construcciones S.A. con un presupuesto de 1,6 millones de euros y la intervención se inició con el análisis y diagnóstico de la situación en la que se encontraban ambos muelles, para así plantear las acciones de saneamiento y refuerzo que se han realizado, que servirán para mantener su operatividad en condiciones de seguridad.

El principal uso de estos muelles es el de albergar las actividades, y amarre, de la flota pesquera de Alicante. En el muelle B, en el cual está situada la Lonja, es donde se realizan las operaciones de descarga de las capturas, y los muelles A y C se destinan a la estancia y aprovisionamiento de las embarcaciones, según las mismas fuentes.

Entre tanto, como avanzó este diario, la Autoridad Portuaria ya ha aprobado la convocatoria de un nuevo concurso que permita encontrar un nuevo gestor para la Lonja de Pescado, tras la renuncia por anticipado comunicado para la empresa concesionaria, actual Llotja d'Alacant. La licitación se plantea por un plazo de diez años de explotación, aunque se contempla la posibilidad de una prórroga por otros cinco años adicionales. 

El futuro concesionario debería comprometerse a registrar un volumen de negocio mínimo de 150.000 euros anuales, sobre los que se establecerá la tasa a abonar al Puerto en una horquilla que se deja abierta a los interesados entre un mínimo del 1,5% y un máximo del 6% de la facturación alcanzada.

El concurso incluya la división de la explotación de la Lonja en dos zonas distintas. La primera abarcaría la sala de subasta, el almacén y las oficinas ubicadas en planta baja. La segunda, los despachos administrativos situados en su planta primera. Así, cualquier licitador podría concurrir por el edificio completo o prescindir de las oficinas de la planta superior.