ALICANTE. LaLiga, por medio de su Comisión Delegada, no escondía este jueves su satisfacción con el cambio de postura de PSOE y PP respecto al proyecto de Ley del Deporte, tal y como quedó patente en Comisión de Cultura y Deporte del Congreso celebrada el martes.
En la misma vieron la luz dos enmiendas que recogían parcialmente el sentir de la patronal de los clubes: "LaLiga agradece a los representantes de los grupos políticos sus intervenciones iniciales", decía por medio de un comunicado en el que ponía el acento en las enmiendas a los artículos 41 y 47 que permiten preservar "la autonomía de LaLiga frente a eventuales modificaciones estatutarias" por parte de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) y "mantener el actual 'statu quo' y el marco competencial vigente de LaLiga a todos los efectos comerciales, ya ratificados por informes de la Abogacía del Estado y diversas sentencias judiciales firmes".
Había un tercer asunto relacionado con la nueva Ley del Deporte que preocupaba (y preocupa) a LaLiga: el de la Superliga. Aunque es notorio que en este asunto las pretensiones de la patronal no se han visto satisfechas (quería que se contemplara la posibilidad de que LaLiga y la RFEF pudiesen vetar a los clubes que participen en competiciones como la Superliga), la patronal recordaba que en "el texto de la Ley no apoya la referida competición [...] limita las competencias de las ligas y federaciones para denegar licencias a los jugadores, pero ambas instituciones siguen disponiendo de otros mecanismos de defensa para frenar esta amenaza".
Resumiendo, que escampa una tormenta que amenazaba con provocar un parón en LaLiga Santander y LaLiga SmartBank en puertas de la 'ventana FIFA' por el Mundial de Catar, lo que hubiese complicado aún más el calendario, toda vez que LaLiga estaba decidida a ir a la huelga, a declarar un paro patronal.