ALICANTE. El grupo municipal del PSOE en el Ayuntamiento de Alicante, a través del concejal Raúl Ruiz, ha denunciado este lunes, por medio de un comunicado, que el equipo de gobierno del PP de Alicante "se ha visto forzado a elevar la partida presupuestaria para afrontar el impuesto que sanciona la mala praxis en la gestión de los residuos". En concreto, según el PSOE, las cuentas para 2024 diseñadas por el alcalde, Luis Barcala, incluyen "una consignación de 2,5 millones de euros para afrontar el pago del canon previsto en la Ley de Residuos y suelos contaminados para una economía circular, que penaliza la falta de reciclaje. Se trata de un 67% más de lo contemplado en el presupuesto fallido de 2023 (1,5 millones). Aunque el regidor ha tratado de camuflar ese importe en las cuentas que se encuentran en tramitación, ha acabado saliendo a la luz por medio del informe de Intervención", apunta el comunicado.
"Es una consecuencia más de la nefasta gestión del tratamiento de residuos en la ciudad de Alicante, un dineral que se derrocha por culpa de un alcalde que es incapaz de acercarse a cualquier parámetro europeo de economía circular", ha destacado Ruiz. El concejal ha reprochado a los responsables municipales "su intentona de camuflar el dinero destinado a este impuesto en el proyecto presupuestario para 2024 mientras no se ha materializado ningún avance en la mejora de la gestión de los residuos en el vertedero de Fontcalent".
"Cuando el Ayuntamiento paga un impuesto lo hace constar en el presupuesto, pero esta vez no se ha hecho así. El gobierno municipal ha diluido los 2,5 millones de euros en el coste de la contrata del tratamiento de los residuos. Es inaudito que hayan intentado tapar el impuesto que sanciona lo mal que gestionan Fontcalent confundiéndolo en los contratos, como dice el informe de Intervención", ha señalado. En ese sentido, Ruiz ha valorado que "no es de extrañar que hayan intentado ocultar esa cifra porque se ha disparado y evidencia que no se ha mejorado en nada la gestión de las desechos".
El concejal socialista ha criticado que "ese dineral que se derrocha cada año impide destinar más fondos a los servicios que realmente necesitan las alicantinas y alicantinos. Todo mientras la ordenanza fiscal de la tasa de basura y la ordenanza de limpieza permanecen bloqueadas, a pesar de años de anuncios, de encuestas fantasma y de su obligación de actualizarlas". "El alcalde debería dejar de intentar tapar la basura y empezar a reciclarla porque, de lo contrario, seguiremos pagando una fortuna en impuestos con tal de seguir llevando la contraria a Europa en materia de reciclaje y sostenibilidad", ha finalizado.