Protokolo, una juerga entre Radio Futura y Les Luthiers

ALICANTE. El universo de Emilio Protokolo está plagado de sutilezas, juegos de palabras y dobles sentidos. Por ello el nombre de su nuevo disco podría entenderse como una simple vuelta de tuerca al que fuera su primer álbum Latin-Torería, con el que el artista regaló en 2014 una excelente carta de presentación. Pero Candela Fina va más allá y, amén de profundizar en ese genuino maridaje entre letras castizas y ritmos tropicales, constituye una apuesta decidida por la música cocinada a fuego lento y con ingredientes orgánicos.

Tras escuchar sus canciones, se vienen a la cabeza referencias cruzadas. Si bien su origen y estilo podrían emparentarle con ese aire latino de los primeros discos de Radio Futura, los destellos de ingenio y humor que hay en sus letras le acercan al 'cachondeo ilustrado' más propio de Georges Brassens o Les Luthiers.

Protokolo es el proyecto del leonés Emilio Oviedo, un músico cuya doble vida le permite transmitir en sus canciones su personalísima visión del mundo. Dejó su ciudad natal con 20 años y durante más de una década fue saltando entre Italia, Bélgica y Nicaragua hasta recalar en Madrid. En su mochila se trajo influencias de todo tipo, desde la chanson française hasta el folclore latinoamericano, entreverando la parte musical con una lírica honesta y atrevida que tan pronto emociona como desata la risa.

Candela Fina es un disco sin artificios que narra una búsqueda interior en época de turbulencias. Entre sus tesoros brillan temas como Las sombras de tu luz o aventuras hilarantes tipo Se atormenta una vecina —historia de un cantautor fracasado que resurge como el 'gato Félix'— y El Chulapo —una fusión tango-chotis sobre el Pedro Navaja de Lavapiés—. Del pop al rock, del guaguancó a la bossanova, Protokolo es una coctelera de ritmos e historias que lo mismo incita al baile que a la reflexión. Una escucha 100% recomendable que multiplica su valor en directo, donde emerge la esencia irreverente de este cantautor para quien la música no es más que su forma de huir de los formalismos y acercar a las personas.