Foto: DAVID ZORRAKINOVALÈNCIA. Los profesionales de la Salud Pública claman contra el fin de la prohibición de fumar en las terrazas en la Comunitat Valenciana. Una medida aprobada con motivo de la pandemia que solo se mantenía en la Comunitat, por lo que el nuevo Consell acordó equiparar la normativa estatal con la autonómica y dar de nuevo a los hosteleros la capacidad para decidir la posibilidad de que los clientes puedan fumar en sus terrazas.
Una medida que recibió la "satisfacción" de la Coordinadora de Ocio y Hostelería de la Comunitat Valenciana, pero también la mirada negativa por parte de organizaciones de sanitarios como es el caso de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas). "El tabaco, sin duda, es la mayor amenaza para la salud. Es una pena que en la Comunitat Valenciana, que se distinguía por esa política, se haya vuelto atrás", lamenta Ildefonso Hernández, catedrático de Salud Pública en la UMH y portavoz de la Sespas.
"Desde el punto de vista técnico-científico es lógico que estemos en contra de que se haya retirado la medida", añade Hérnandez, que recuerda que no existe "una exposición saludable al tabaco". "Es una falta de respeto para menores y gente vulnerable en las terrazas que están expuestos al humo y al tabaco mientras comen", detalla el portavoz de la Sespas que advierte que el fin de esta medida tiene efectos "en la normalización del consumo del tabaco".
En este sentido, alerta de que un ligero cambio en el número de fumadores tiene "efectos graves" en materia sanitaria debido a que afecta "a una masa poblacional alta". Entre estas consecuencias señala enfermedades cardio-coronarias a corto plazo, ataques de asma, ingresos hospitalarios y cáncer, entre otras. "Cualquier cambio - de tendencia fumadora - aunque sea pequeño es grave porque afecta a una masa poblacional alta", incide el catedrático.
Debido a estas cuestiones, Hernández aboga por "desnormalizar" el consumo de cigarrillos, una medida que considera "importante" para los no fumadores, "que cada vez estarían menos expuestos al humo y al tabaco", pero también para las personas fumadoras ya que les permitiría dejar de fumar "con mayor facilidad". El catedrático, no obstante, considera que es una tarea complicada debido a que la "industria tabaquera tiene brazos largos y utiliza diversos métodos y financiaciones para promover el uso del tabaco".
"Hay que enfocar las políticas para evitar que el afán de lucro dañe la salud de las poblaciones", una cuestión que sucede, según Hernández "no solo en el ámbito del tabaco, también en otros" como es el caso de la alimentación, los productos químicos y la movilidad. Ante esta situación, el catedrático de la UMH asegura que la Sespas seguirá "luchando" con el objetivo de "defender la salud de la población y tratar de que las políticas sensatas se abran hueco".
En materia política, Hernández asegura que los sanitarios se sienten "muy desolados" con esta medida, ya que se tenía "la esperanza" de que en esta autonomía se mantuviera la prohibición por "sensatez en la prevención del tabaquismo". El portavoz, además, remarca: "Pensábamos que igual el nuevo Gobierno atendería a las razones sanitarias y de salud pública, que apoyan más de 60 organizaciones diversas en España y contribuiría con el mantenimiento de la medida a mejorar la situación del tabaquismo".
Sobre el posible beneficio para el sector hostelero de contar con la libertad de permitir que se puedan encender cigarrillos en sus terrazas, Hernández señala que "no hay ninguna prueba científica de ello". De hecho, asegura que se produce una situación similar a cuando se aprobó impedir fumar en dentro de los bares: "Decían que había evidencia de que iba a impedir el negocio y se demostró que era todo lo contrario".
