ALICANTE. No habrá estudio económico sobre el impacto económico que pudiese tener la aplicación de la nueva ordenanza de Ocupación de Vía Pública en Alicante. Al menos, no el solicitado por el grupo municipal de Vox. La propuesta planteada para su debate en el pleno ordinario de septiembre, este jueves, ha quedado rechazada finalmente con el voto de calidad del alcalde, Luis Barcala, después de que se haya producido un empate a 13 votos entre los concejales a favor de la iniciativa (los de PSOE, Vox y Esquerra Unida Podem) y los que se han posicionado en contra (los 13 representantes del PP, ante la ausencia de la edil Cristina Cutanda, de baja por maternidad). Los dos ediles de Compromís, por su parte, se han decantado por la abstención. Y todo sin que, en último término, se haya llegado a concretar si, a la hora de elaborar la ordenanza (ahora pendiente de aprobación definitiva tras la resolución de alegaciones), se ha barajado alguna estimación económica como la que se pretendía solicitar en la declaración.
La iniciativa planteaba instar al equipo de gobierno a "elaborar un informe del impacto económico y social por el recorte de horarios en veladores en el marco de la aprobación de la nueva ordenanza de ocupación de vía pública, y que se publicite". Así, el edil de Vox, Juan Utrera, ha considerado que la aplicación de esa nueva normativa "no va a atajar el problema, porque los locales cumplen con sus licencias". Así, ha lamentado que el equipo de gobierno haya "comprado" la posición de Compromís y de su portavoz, Rafa Mas, "que se ha declarado turismofóbico" para acordar una serie de restricciones que, a su juicio, no habrían tenido en cuenta la posición de los empresarios hosteleros.
Sobre todo, después de que, antes del debate de la iniciativa, hayan intervenido dos representantes del sector, por parte de la presidenta de ARA, Gabriela Córdoba, y de un representante de APEHA, en las que han solicitado la oportunidad de plantear alternativas que puedan contribuir a paliar el problema del ruido, sin que ello suponga aplicar restricciones que recorten en un 50% su facturación, según han sostenido. Es más, han subrayado que el ayuntamiento ha seguido concediendo licencias pese a ser conocedor del problema, por lo que han demandado "seguridad jurídica".
El portavoz de Esquerra Unida Podem, Manolo Copé, ha anticipado su respaldo a la iniciativa al considerar positiva la apuesta por la transparencia, después de lamentar que sus peticiones de información registradas ante el equipo de gobierno no siempre se hayan atendido. El portavoz de Compromís, Rafa Mas, ha recordado que su apoyo a la ordenanza se produjo después de que Vox rompiera su pacto previo con el PP por la disputa relacionada con los puntos violeta, aunque ha mostrado su apoyo a la solicitud para que se elabore ese informe "porque respaldamos la transparencia" y que "se negocie con los empresarios, pero también con los residentes que no pueden dormir".
Además, ha planteado una propuesta de enmienda por la que pretendía que se ampliase el objeto del estudio económico para que también se analizasen las condiciones contractuales de las plantillas de los locales hosteleros, al margen de plantear que también debería conocerse el impacto económico que puede tener sobre la capacidad de trabajar de los residentes que no pueden dormir como consecuencia de las molestias generadas por la actividad hostelera.
Por el PSOE, el edil Miguel Castelló también ha anticipado su respaldo a la propuesta con el fin de conocer esos estudios económicos, después de considerar que "el PSOE no está en contra del sector" aunque ha defendido la conveniencia de que se adoptasen soluciones al problema de convivencia y de que sugiriese que, posiblemente, hubiese sido deseable que se abordase la definición de planes de ordenación de veladores como medida previa.
Una vez zanjadas las intervenciones, en el momento de la votación, se ha producido un doble empate que ha propiciado que la balanza se decantase en favor del no, gracias al voto de calidad del primer edil, sin que se haya tenido en cuenta la enmienda planteada por Compromís.
Entre tanto, alrededor de 300 empresarios y trabajadores del sector del ocio y la restauración se han congregado en la Plaza del Ayuntamiento en el transcurso del pleno. La concentración, convocada por la Asociación de Locales de Restauración y Ocio de Alicante (Alroa) y las empresas afines del sector, tenía como objetivo expresar su descontento ante las recientes propuestas de reducción de horarios en locales nocturnos, según han señalado fuentes de la asociación.
Las mismas fuentes han señalado que el equipo de gobierno "no ha permitido la entrada de todos los presentes al Salón Azul". "De hecho, el consistorio ha desplegado un desproporcionado operativo policial, incluyendo unidades antidisturbios. Este despliegue se ha interpretado como una falta de respeto hacia un sector económico que genera más de 2.000 puestos de trabajo directo", añaden la mismas fuentes. "Alroa considera muy urgente establecer una mesa de negociación con el equipo de gobierno municipal que aborde de manera integral la puesta en marcha de las medidas a través de la Zona Acústica Satura (ZAS) tanto en el entorno de la calle Castaños como en la Plaza Quijano", añade el comunicado.
El portavoz del colectivo, Javier Galdeano, ha explicado que "el desarrollo de esta acción ha sido exquisito, muy respetuoso, con absoluto silencio y educación; sólo buscando llamar la atención sobre una circunstancia que atenta contra la viabilidad de actividades económicas legales, reguladas, controladas y sometidas a inspecciones, y olvida el resto de elementos que sí generan ruido en las calles de la ciudad y otras molestias, incluso a nuestros establecimientos y negocios".
Galdeano considera que "es importante que el Ayuntamiento sea sincero y deje de criminalizar al sector al que señala como único responsable de las molestias al vecindario". "Y no es verdad, muchas zonas de la ciudad se han recuperado de su situación marginal gracias a nuestra actividad y a nuestras inversiones, es decir, contribuimos a la creación de empleo e impulsamos la economía local. Lo que se necesita es una planificación para el conjunto de Alicante, medios y recursos para atender a los vecinos y no lastrar a un elemento fundamental para el turismo como son nuestros locales de ocio y restauración", ha proseguido.
Según representantes de Alroa y otras entidades del sector afectadas por la nueva regulación, "es importante que exista una normativa que regule determinados comportamientos como el botellón, las fiestas ilegales en espacios públicos y determinados comportamientos que no están controlados. Cuestiones ajenas a la actividad de los locales de ocio y restauración". En este sentido, Galdeano ha señalado en una alocución ante los 300 congregados en la plaza que "si el despliegue de fuerzas de seguridad que hay hoy en la plaza hubiera en el Centro de la ciudad todas las noches no tendríamos este problema de ruidos".
Según la nota pública, el sector se encuentra a la espera de la convocatoria de una reunión con el alcalde de Alicante y los responsables técnicos con el ánimo de establecer las medidas necesarias que corresponda a los locales para hacer viable la continuidad de los empleos, de la actividad turística de establecimientos de ocio y restauración y la convivencia vecinal. "Estamos dispuestos a negociar, a tomar medidas con el Ayuntamiento, ha colaborar y ser parte de la solución, pero no a asumir toda la responsabilidad de hechos que nos son ajenos y que escapan de nuestra responsabilidad", ha añadido.