ELCHE. Semana polémica en lo referente a los asientos municipales y las influencias que los concejales puedan tener en las instituciones. El edil de Ilicitanos por Elche, Fernando Durá, estuvo hasta el año pasado en el Consejo Rector de Visitelche, un cargo del que dimitió al darse a conocer que se iba a abrir una bolsa para contrataciones de técnicos para el organismo. Algo de lo que informó Mireia Mollà la responsable de la institución, en el momento en el que anunció la creación de dicha bolsa y la dimisión del concejal. Ahora que se ha hecho pública la lista de aspirantes, las reacciones no se han hecho esperar, con su particular polémica.
La bolsa de empleo de turismo, referente a Visitelche, abrió el pasado mes de noviembre con una veintena de nombres, entre los que se encontraba el concejal. Al enterarse de la apertura de dicha bolsa, decidió dimitir, como se ha confirmado ahora y era previsible entonces, para optar a una de las nuevas plazas. Un movimiento que hizo para evitar estar fuera del proceso y que se echaran encima de él por tener una posible posición ventajosa —además, existe incompatibilidad entre ser funcionario municipal y concejal— respecto al resto. Pero no ha sido suficiente para que varios partidos tachen la jugada de poco ética.
Eso fue lo que dijeron desde Ciudadanos, donde el portavoz adjunto Juan Antonio Sempere acusó a Durá de “falta de ética y estética”. Dado que su partido, Ilicitanos por Elche, formaban parte del tripartito al inicio de la legislatura, ostentando el edil mencionado la concejalía de Turismo e incluso siendo presidente del Consejo Rector, la formación naranja cree que hay un conflicto de intereses. Sempere indicó que da mala imagen de puertas hacia afuera y a los propios aspirantes, y que estos podrían impugnar el proceso. Consideró que la actuación está en los límites legales porque podría tener información privilegiada. En líneas similares se expresaba también la portavoz de los socialistas Patricia Maciá, haciendo referencia a la falta de ética y a que el proceso podría estar “contaminado”.
Precisamente sobre asientos, dedicaciones y demás, la semana pasada volvía a haber acusaciones con un caso similar. Compromís contrató a un nuevo asesor para el área de Participación Ciudadana, Juan Ángel Conca, asesor proveniente del Ayuntamiento de Alicante. Una alarma sobre la que saltó el Partido Popular. El portavoz adjunto y aspirante a alcaldable, Vicente Granero, señaló que tras la ruptura del tripartito alicantino, “lo han recogido en la ciudad a costa de las arcas municipales”.
En defensa del fichaje, la coalición verde explicó que es un funcionario de empleo eventual por la salida de hace unos meses de Joan Antoni Esclapez. Los dos eran del grupo A1, lo que se traduce en un sueldo de algo menos de 1100 euros, más 1537 euros por otras retribuciones y 326,58 por la dedicación especial. No obstante, Granero planteó que quizá se trataría de un sustitución, aunque no dudó en criticar a Compromís por no haber avisado, “haciendo gala de la transparencia que les caracteriza. Estamos de nuevo ante un nombramiento político dentro del rescate de personas a las que nos tiene acostumbrado Compromis”, indicó.
