Xavier López, candidato a la Alcaldía de Alicante, durante su intervención. Fotos: PEPE OLIVARESALICANTE. Podemos comenzó este sábado a trazar el relato para la inminente campaña electoral en Alicante y la Comunitat Valenciana. Un relato en el que, como ha hecho la formación morada desde su nacimiento, la sociedad se divide en "nosotros" (la "gente") y "ellos" (los "poderosos, lobbies, bancos, financieros"...), y que en el caso de Alicante tiene un antagonista claro: Enrique Ortiz. Tanto el candidato a la Alcaldía, Xavier López, como el secretario general de la formación en la Comunitat, Antonio Estañ, se refirieron al constructor en sus intervenciones para proponer como gran ventaja competitiva frente al resto de formaciones que Podemos no tiene "deudas" con el empresario.
En el capítulo propositivo, López citó tres grandes preocupaciones de ciudad que, según dijo, serán las que centren su acción de gobierno si sale elegido alcalde (algo de lo que, por cierto, se mostró muy seguro, tanto como Dalmau en la Generalitat). Así, aseguró que se centrará en solucionar la fachada litoral, el parque central en la estación del AVE y la conexión con tren con el aeropuerto de El Altet. "Voy a ser un alcalde muy pesado", prometió. "Cuando yo sea alcalde, Raúl Martínez Dalmau presidente de la Generalitat y Pablo Iglesias se siente en el Consejo de Ministros, les voy a llamar todos los días, porque quiero poner a Alicante en la agenda de Madrid".
López realizó la mitad de su intervención en castellano y la otra en valenciano, y consideró que "Alicante necesita tres cosas: tener al frente gente que la quiera, un partido con un proyecto, y un alcalde que no tenga ninguna deuda con un constructor". También Estañ aludió a Enrique Ortiz, y en este caso por su nombre, en una intervención en la que lo puso a la altura de los poderes fácticos a los que quiere combatir el partido de los círculos, como los bancos. Junto a esos "poderosos" que según el relato de Podemos gobiernan España sin presentarse a las elecciones, está claro que en Alicante, el "ellos" es el dueño de Grupo Cívica.
Además de los bancos y Enrique Ortiz, hubo muchas alusiones a otro supuesto 'enemigo': los medios de comunicación, como este que estaba allí para contar lo que pasó en el acto. Especialmente por parte del secretario de Organización de la formación, Pablo Echenique, que vino a Alicante a apadrinar la presentación de candidatos a ayuntamientos, Generalitat, Corts, Congreso y Senado. Echenique, obsesionado con Eduardo Inda, fue más allá de su animadversión personal hacia el director de OK Diario para sugerir que existe una suerte de conspiración mediática en contra de su formación, tejida por esos "poderosos" en la sombra.
Presentación de candidaturas de Podemos en Alicante (Fotos: Pepe Olivares)
También hubo críticas al PSOE, que no es "los poderosos" ni la derecha pero, según Podemos, solo adopta algunas medidas cosméticas para no enfadar a estos últimos. "Hacer sin hacer". Crítica suave. Y también, sorprendentemente, para Compromís, aunque de refilón. La candidata a Les Corts Pilar Lima, que fue la primera senadora en expresarse en lengua de signos, calificó de "humillante" el proceso que hay que seguir para acceder a la renta de inclusión valenciana, el gran proyecto de Mónica Oltra, porque "indagan en tu vida como nadie lo ha hecho". Lima, por cierto, también lanzó un dardo a los medios de comunicación.
Por su parte, Raúl Martínez Dalmau fue probablemente el interviniente (hubo diez turnos de palabra) más propositivo, y como López se mostró convencido de que presidirá la Generalitat tras el 28-A. Dalmau apostó por reeditar el Botànic y "desbordarlo", para lo que pidió acudir a las urnas en masa. Porque, indicó, "no es lo mismo que gobiernen ellos o que gobernemos nosotros". Dalmau citó cinco ejemplos de precarización como las 'kellys' de Benidorm o las aparadoras de Elche, que su formación quiere revertir, y centró en cuatro ejes el programa: feminismo, ecologismo, justicia social y democracia participativa. "Tenemos que movilizarnos", animó.
