El síndic de Podemos en las Cortes, Antonio Estañ, junto a su predecesor, Antonio Montiel.ALICANTE. Podemos no va de farol. La dirección autonómica del partido de Pablo Iglesias no va a dejar de recordar a PSPV y Compromís, sus socios firmantes del acuerdo del Botànic, que en ese pacto se selló una alianza por la regeneración democrática en la que no caben conductas como la que se investiga respecto al alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, en relación al presunto fraccionamiento de contratos del llamado caso Comercio.
El secretario general y síndic de Podemos en las Cortes, Antonio Estañ, ya expresó, este domingo, la posición del partido a cuenta de la citación del primer edil para que preste declaración ante el Jugado de Instrucción número 9 este viernes. En un duro comunicado, instaba al secretario general del PSPV y jefe del Consell, Ximo Puig, a promover la renuncia de Echávarri, tras considerar que no podía aceptarse la continuidad de un alcalde imputado por un presunto troceo de encargos, lo que calificó como "el hecho más grave de un alcalde que ha incumplido constantemente el mandato que dio la ciudadanía en 2015".
La cuestión es que esa petición pública, que se produjo justo un día después de que Puig expresase su apoyo a Echávarri y que se estaría a lo que dispusiese la Justicia, no va a quedar ahí. Fuentes de Podemos consultadas por Alicante Plaza incidieron en que Estañ y su equipo van a mantener la petición de renuncia de Echávarri como una de sus condiciones para poder respaldar la acción política que PSPV y Compromís impulsan desde el Consell.
De hecho, según las mismas fuentes, la dirección de Podemos en Alicante había tratado de concertar una visita de Estañ a la ciudad esta misma semana (que no ha sido posible por su convalencia tras haber sido operado de apendicitis) para verbalizar y reforzar ese mismo mensaje: desde Podemos se interpreta que los hechos que han motivado la citación del alcalde no son una simple cuestión administrativa, sino de "un asunto grave" en la medida en que el presunto fraccionamiento de contratos podía obedecer a la intención de conceder esos encargos de manera directa a quien se quisiese, coartando la pública concurrencia y un posible beneficio para las arcas municipales al abrir la posibilidad de que se ofertasen precios más bajos.
Podemos podría contar con un plus en su reivindicación respecto a la posición de Compromís: no estaría ligado al PSPV con un acuerdo estructural a nivel municipal
Con esa determinación, el partido considera que el primer edil debería dar un paso atrás, presentar su renuncia voluntaria y permitir la recomposición de un equipo de Gobierno de corte progresista en los mismos términos en los que se pactó tras las municipales de 2015, después de 20 años de gobierno del PP. Y de no ser así, se considera que sería necesaria la intervención de Puig para propiciar su salida.
La posición de Podemos se suma así a la expresada por la dirección de Compromís en Alicante (también la del tercer socio del tripartito, Guanyar), con el respaldo de su cúpula autonómica. De hecho, como publicó Alicante Plaza, las cúpulas regionales de las dos fuerzas ya habrían colocado el asunto Echávarri en el orden del día de las conversaciones entabladas para dirimir fricciones abiertas en sus relaciones de convivencia. La diferencia por lo que respecta a Podemos es que no mantiene con el PSPV una alianza estructural a nivel municipal como la que sí cuenta Compromís, lo que podría procurar una mayor contundencia a su reivindicación como aliado externo.
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