Cámara de combustión de TEPREL-A, el motor cohete regenerativo de PLD SpaceELCHE. Desde su creación en 2011, se ha convertido en una de las empresas con mayor proyección internacional de las que están ubicadas en Elche, además, en un sector que requiere tanta innovación e inversión tecnológica como el aeroespacial. PLD Space, la compañía fundada por los ilicitanos Raúl Verdú y Raúl Torres, se dedica a los microlanzadores espaciales y hoy es la empresa de este tipo con mayor apoyo institucional a nivel europeo, contando con la Agencia Espacial Europea o la Comisión Europea como algunos de sus benefactores, además de importantes instituciones del país. Se ha convertido en una de las empresas más importantes del sector a nivel internacional, y por supuesto en una de las más relevantes en Elche por el calado de su proyecto.
Su objetivo es lanzar su primer cohete al espacio en los próximos dos años, y este mes han estado trabajando con nuevo motor que tendrá este cometido. Es la parte más importante del mismo, como en cualquier transporte. Este era el segundo paso del proyecto, que era el de construir un motor de cohete de vuelo que permita llevarles al espacio y la pasada semana lo probaron con éxito en el aeropuerto de Teruel. Este motor regenerativo que han puesto a prueba exitosamente es un motor que se autorefrigera, por lo que no necesita otra cosa que su propio combustible para funcionar y permite tenerlo en marcha durante tres minutos, superando el minuto que debe durar el encendido del motor del lanzador Arion 1.
Estos motores cohete se inventaron hace cincuenta años, con la llegada del hombre a la Luna, por lo que los avances siguen llegando progresivamente aún. En este caso, la tecnología utilizada se llama Tecnología de Propulsión Española para Lanzadores (Teprel-A) y no sólo es la primera vez que se utiliza una tecnología de este tipo en el país, sino que esta clase de motor es único en toda Europa. Verdú señala que se sienten orgullosos de poder contar con esta tecnología “que pocas empresas en el mundo tienen”. Por lo tanto, se trata de un hito trascendental, ya que esto es clave para tener acceso al espacio de manera recurrente y no depender de EEUU o Rusia, los países que históricamente impulsaron la carrera espacial durante la Guerra Fría. Haber desarrollado este motor afianza más si cabe la marca dentro de la industria aeroespacial.
Con los ensayos de este mes se cierra el ciclo de diseño del primer motor cohete de calificación de vuelo, el cual será integrado en el primer vehículo demostrador tecnológico. En estos, se ha profundizado en las técnicas de encendido y apagado del motor, la estabilización de la combustión y finalmente el incremento del empuje. A lo largo de estos dos años, se ha conseguido incrementar este empuje desde 25kN hasta 32kN, mediante la optimización del sistema de inyección.
Precisamente el apostar por estos microlanzadores es el elemento diferenciador con otras compañías similares. Actualmente, los cohetes que se utilizan para poner en órbita satélites son mucho más grandes. Por ejemplo, el Ariane 5 europeo tiene una carga de 20 toneladas, mientras que el de PLD Space 200 kilos. De esta forma se pueden lanzar pequeños satélites y reducir el coste para poder observar el clima, trabajar con las telecomunicaciones o desarrollar otras investigaciones. Aunque el diseño de este motor es su principal proyecto actualmente, están inmersos en otros frentes, por ejemplo, están probando prototipos de la Agencia Espacial Alemana también en el aeropuerto de Teruel.
Por otra parte y en lo referente a la empresa, actualmente hay 25 trabajadores a tiempo completo y el mes que viene entrarán dos más, con la previsión de que a finales de año sean 40 las personas que estén trabajando en PLD Space. Una muestra del impulso que han tenido en los últimos años. Su traslado reciente a Elche Parque Empresarial, según comenta Verdú, “era el siguiente paso natural. Necesitamos unas instalaciones para ensamblar los cohetes. Y esta nave industrial será la primera nave para fabricar cohetes espaciales del país”. Una nave que efectivamente estará situada en Elche. Como indica, desde el principio su idea ha sido la de afianzarse en Levante porque es donde nació la compañía y donde existe la industria para dar cobijo al proyecto. Como sentencia Verdú, “desde Elche hasta el espacio”. Aquí la prueba.
