Los robots ya sustituyen a las personas en muchos ámbitos de la vida, sobre todo en el ámbito laboral y doméstico. Y no es algo que se vaya a detener o ralentizar. Todo lo contrario. Los últimos estudios indican que en 30 años los robots ocuparán, al menos, la mitad de los empleos actuales. Esta nueva era ya ha comenzado.
La Federación Internacional de Robótica (International Federation of Robotics) asegura que en 2019, 2,6 millones de robots industriales forman parte de la plantilla de empleados. En el ámbito doméstico, 31 millones de robots ayudan a las familias en sus tareas.Por una parte, la tecnología ha llegado para facilitar la vida a las personas pero, por otro, no cotizan a la Seguridad Social ni pagan otros impuestos. Además, elimina puestos de trabajo.
Ante este panorama, el asesor especial de la Generalitat para la gestión de Fondos Europeos, Bartolomé Nofuentes, señala que Europa ya se plantea que los robots coticen a la Seguridad Social para asegurar el futuro de las pensiones. ''Las nuevas tecnologías tienen un impacto muy positivo en nuestra vida pero deben contribuir a la caja de las pensiones y no solo a la renta o se producirá un colapso''
La cuarta revolución industrial es ya una realidad y hay que saber aprovechar sus grandes ventajas pero prever y solucionar las negativas.
Nofuentes también se ha referido a los despidos anunciados por la planta de Ford en Almussafes. Opina que no serán tantos despidos sino que la cifra es un punto de partido para negociar. Además recuerda que muchas de las ayudas recibidas, también de fondos europeos, están vinculadas al empleo.
Lo que nadie duda es de la transformación del sector automovolístico. Sin embargo, ''los fondos europeos ayudarán en esta transición y la zona se consolidará y revitalizará. La gigafactoría será un revulsivo tamibén para las empresas satélites de Ford.''