Planagumà, contento con el fondo y la forma

ALICANTE. Contento por la victoria, como no podía ser de otra manera, pero también por la forma como se había conseguido, con un gol sobre la campana que había desatado la euforia de la grada. Así se mostraba Lluís Planagumà en la sala de prensa del estadio José Rico Pérez, minutos después del triunfo de su equipo sobre el Ontinyent.

"Era importante la victoria pero más aún la forma como ha llegado", decía el técnico barcelonés que si bien recordaba que los suyos habían hecho méritos para ganar el partido, el haberlo hecho en los minutos finales había permitido "despertar" a una grada cuya entrega aseguró no haberle sorprendido, pues es normal que después de cuatro años en Segunda B la afición tenga ganas de sumar para lograr el ascenso.

Planagumà no escondía su satisfacción porque sus jugadores habían trasmitido "muchas de las cosas" que quiere, mostrándose "competitivos, sólidos" y dejando patente que tienen "claro" lo que desean conseguir. No obstante, también insistía en que "hay que seguir creciendo" y no olvidaba que había habido errores, tanto individuales como colectivos (se refería a la acción que condujo al penalti visitante, aunque recordaba que "los rivales también juegan"), si bien apostaba por disfrutar del resultado y tratar de corregirlos ya durante la semana.

La imagen ofrecida por el Hércules este domingo era, por tanto, la que el entrenador blanquiazul desea aunque puntualizaba que no siempre iban a ser "tan valientes" y es que las ganas de agradar, de ganar el primer partido se notaron y mucho en los suyos.

"La plantilla está cohesionada, hoy juegan unos y la próxima semana otros", señalaba Planagumà al ser preguntado por Juli, autor del gol de la victoria y que había visto la mayor parte del encuentro desde el banquillo: "Aquí no hay diferencias, puede tener más ilusión uno de 37 que uno de 19, todos remamos en la misa dirección, todos queremos ganar", sentenciaba el técnico que, por cierto, aclaró que Emaná no había entrado finalmente en la convocatoria porque pese a haberse recuperado de las molestias que arrastraba, en la prueba del sábado no había hecho gala de encontrase con confianza y por eso habían apostado "por no arriesgar".