acto de la asociación de bellas artes de elche

Pintura colaborativa y solidaria en Elche para recaudar fondos para los refugiados sirios de Lesbos

29/06/2017 - 

ALICANTE. El viernes tiene lugar en Elche una de esas propuestas que conjugan arte y compromiso social, un binomio que a menudo va junto, aunque no todo lo que debería. Máxime en estos tiempos para poder expandir determinadas reivindicaciones. En este caso, como ha pasado recientemente en Elche y Alicante con conciertos de ayuda a los refugiados sirios, la Asociación de Bellas Artes de Elche se ha unido al trabajo que viene realizando Vientos del Pueblo Sirio para concienciar sobre el problema en el Molí Real. Juntos, harán llegar al campamento de refugiados de Lesbos, en Grecia, unos paneles artísticos inacabados que se empezarán a pintar el viernes para que después sean los propios refugiados sirios en estos campamentos quienes lo acaben.

Una vez estén finalizados, se utilizará en una exposición fotográfica que visitará diferentes lugares del país, Elche entre ellos. Tanto desde Vientos del Pueblo Sirio como desde la Asociación de Bellas Artes invitan a que sea un acto multitudinario en el que las familias compartan sus experiencias y lo que piensan de la situación de los refugiados para mostrárselo a los niños de los campamentos de refugiados en los que trabajará este colectivo. Para culminar la jornada de pintura reivindicativa, además, y para seguir con la tradición, habrá un ‘sopar de cabasset’ como manda la tradición ilicitana. Además, durante la jornada se recaudarán donativos para que se puedan seguir otras actividades y se pueda financiar el material artístico a llevar a los campamentos, como pinceles, cartulinas o lápices.

Como comenta una de las integrantes del colectivo, Paloma Jiménez, trabajadora social, Vientos del Pueblo Sirio “es un proyecto de personas independientes”, cuatro personas voluntarias que tras la situación vivida en este éxodo migratorio de Oriente Medio, decidieron dar un paso al frente. Como indica, con esta acción y otras que han realizado y realizarán, pretenden recaudar dinero para que la única ONG que queda al sur de la isla de Lesbos, PROEM-Aid, pueda seguir realizando sus tareas de rescate y auxilio, dado que se están quedando sin financiación. Una situación que achaca a que la temática de los refugiados ya no está en los mass media, como se puede comprobar ahora en los informativos diarios. Al desaparecer de televisión, esa realidad desaparece ante el público y queda relegada a un segundo o tercer plano.

Durante este verano planean ir a la isla para realizar un taller teatral, ‘El teatro del oprimido’. Además, se han traducido al árabe obras de Miguel Hernández para presentárselas a los refugiados. Con los paneles y estas acciones teatrales y poéticas filmarán también un corto documental que presentarán en varios festivales con el objetivo de seguir concienciando de un problema que ha desaparecido progresivamente de nuestros televisores como si ya no existiese. Por lo tanto, aunque el viernes es una acción eminentemente cultural, este proyecto también tiene actúa desde un ámbito más social. En este sentido, también está la campaña #NoLesOlvides, con un contador en su web —hasta el momento, han llegado en este año 8384 refugiados y 653 esta semana— en la que se cuentan uno a uno los refugiados y refugiadas que van llegando a Lesbos. Para seguir con la labor de concienciación, gente conocida del teatro y el cine está colaborando al recitar un poema de Miguel Hernández para visibilizar el proyecto mientras se proyectan de fondo imágenes del campamento de Lesbos.

Respecto a la vinculación de este proyecto con Miguel Hernández, Mario Hernández, uno de los integrantes, estaba adaptando una obra de Mario Benedetti, ‘La mujer desnuda’, a la situación de las personas refugiadas. Así que la pasión de Paloma Jiménez por Miguel Hernández hizo el resto. En la última etapa del poeta, en sus obras escribió sobre la justicia social, Vientos del Pueblo, por lo que Jiménez pensó que se podría conectar perfectamente con lo que estaba ocurriendo en Lesbos. “Es una forma de concienciar a la gente”, comenta, “ya que la estrategia de medios en Europa es la de la política del miedo”, continúa. Ante esa diferenciación y a términos constantes como el terrorismo en su vocabulario, pensó que si se vinculaba el proyecto con el corazón de la cultura de nuestro país, como Miguel Hernández, la gente se acercaría al proyecto y entendería la situación de los refugiados de otra forma. “Hemos conseguido el dinero para poder hacer el proyecto, que parecía imposible, y la gente poco a poco va participando”, asevera, aunque reconoce que es difícil porque son cuatro y lo hacen todo de forma voluntaria, por eso necesitan que la gente participe en actos como el de este viernes.


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